La aceleración de la rotación preocupa a científicos
Este 9 de julio de 2025, podría marcar un nuevo récord como el día más corto en la historia de la Tierra, según mediciones astrofísicas recientes. Aunque el fenómeno puede pasar desapercibido para la mayoría de personas, tiene implicaciones técnicas importantes para satélites, GPS y otros sistemas sensibles.
La rotación de la Tierra, que normalmente dura 86.400 segundos (24 horas exactas), parece estar acelerándose sutilmente. Desde 2020, diversos estudios han detectado que nuestro planeta completa su giro unos milisegundos más rápido de lo habitual, y este año no será la excepción.
¿Qué está causando esta aceleración?
El astrofísico Graham Jones, del sitio especializado Timeanddate.com, ha explicado que este tipo de aceleraciones son detectadas gracias a relojes atómicos de altísima precisión. Estos instrumentos han registrado días con hasta -1,66 milisegundos de duración «reducida», como ocurrió el 5 de julio de 2024. Para este 9 de julio, se estima que el día se acorte entre 1,30 y 1,51 milisegundos, repitiendo la tendencia de años anteriores.
Jones sugiere que factores como la posición de la Luna, los movimientos del núcleo terrestre, la dinámica oceánica y los patrones atmosféricos podrían estar involucrados. Sin embargo, aún no hay un consenso claro.

Las consecuencias de un giro más rápido
Aunque un milisegundo parece insignificante (1 parpadeo dura 100), la aceleración del giro terrestre afecta a tecnologías que dependen de una sincronización perfecta. Equipos de navegación, telecomunicaciones y observación espacial deben ajustar sus parámetros para seguir funcionando correctamente.
El investigador Leonid Zotov, de la Universidad Estatal de Moscú, considera que este comportamiento puede ser temporal. De hecho, algunos modelos proyectan que en los próximos años la rotación de la Tierra se desacelerará nuevamente, como ha ocurrido en ciclos anteriores de la historia geológica.
La percepción del tiempo y la historia del planeta
La profesora Hannah Fry, de la Universidad de Cambridge, recuerda que la duración del día nunca ha sido constante. En épocas antiguas, por ejemplo, un año podía tener 420 días, ya que la rotación terrestre era más veloz. Esta variabilidad ha sido comprobada analizando fósiles de corales y otros registros naturales.
“Vivimos sobre una roca irregular que flota en el espacio, y eso nos recuerda lo poco estable que es el tiempo tal como lo medimos”, comentó Fry con humor en la BBC.
En resumen, aunque imperceptible para la mayoría, el día más corto en la historia de la Tierra no solo es un dato curioso. También refleja la complejidad dinámica de nuestro planeta y los desafíos que enfrentamos al medir el tiempo con precisión.
Fuente:
Otras noticias:
YouTube en Smart TV tiene más anuncios que nunca: por qué y qué puedes hacer al respecto