En un encuentro destinado a reflexionar sobre la crianza digital, especialistas advirtieron sobre las consecuencias del entorno virtual en la salud mental y emocional de los más jóvenes, y remarcaron el rol clave de madres, padres y adultos responsables en la prevención.
Profesionales del ámbito judicial, sanitario y educativo coincidieron en la urgencia de acompañar a niñas, niños y adolescentes frente al uso intensivo de dispositivos electrónicos y redes sociales.
Delitos en aumento
Uno de los temas centrales fue el crecimiento sostenido de los delitos informáticos que afectan a menores. Entre ellos, se destacaron el grooming, el ciberbullying, la exposición a contenidos inapropiados y el acceso sin restricciones a plataformas con potencial daño psicológico.
El fiscal anticorrupción Diego Carmona advirtió que los casos relacionados con grooming siguen en alza en la provincia del Chubut. Si bien no se manejaron cifras precisas, el funcionario afirmó que las denuncias se incrementan pese a los esfuerzos preventivos.
“Lamentablemente los números crecen. Lo que recomiendo siempre es acercarse al Ministerio Público para que puedan tomar la intervención”, señaló.
Carmona recordó que cualquier sede del Ministerio Público Fiscal en Chubut está capacitada para recibir denuncias, incluso si los contenidos fueron eliminados del dispositivo. Subrayó que es fundamental actuar, ya que la presencia de un acosador requiere la intervención de la Justicia, haya o no contacto presencial.
Salud emocional bajo amenaza
La médica psiquiatra Vanina Botta abordó el impacto que el mundo digital tiene en la salud física y emocional de los adolescentes.
Alertó sobre múltiples riesgos: desde el ciberacoso y la discriminación hasta la exposición a contenidos sexuales, violentos y al juego online. Advirtió que, cada vez con mayor frecuencia, los niños acceden a dispositivos propios a edades muy tempranas.
“Les abre las puertas a un mundo lleno de adultos, desconocidos, desinhibidos, que pueden acercarse con fines sexuales o para estafar”, explicó. Además, señaló que muchos padres creen que sus hijos no usan redes sociales, pero la realidad indica lo contrario.
Según Botta, el entorno virtual también impulsa comparaciones que deterioran la autoestima. “Los chicos buscan cómo adelgazar, cómo apostar online. Las redes generan una comparación permanente”, agregó.

Rol activo de los adultos
Los especialistas coincidieron en que la falta de acompañamiento adulto agrava los riesgos.
Botta destacó que muchos adultos aún desconocen el funcionamiento del mundo digital, y que resulta indispensable generar diálogos sinceros con los chicos y ofrecer herramientas de protección emocional.
“Uno no dejaría a su hijo de 12 años ir a un boliche lleno de adultos alcoholizados, pero sí lo deja solo frente a una pantalla donde también hay adultos desinhibidos”, graficó.
También subrayó que el cerebro infantil no está preparado para procesar ciertos contenidos ni para identificar amenazas. “Por eso es necesario conversar y contener. La crianza digital requiere una presencia activa”, concluyó.
Fuente: Canal 12 Web
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