Los cortes de luz ocurridos en Ecuador el 16 y 17 de junio de 2024 evidencian la fragilidad del sector eléctrico del país. A pesar de que el 7 de junio de 2024, el ministro de Energía, Roberto Luque, anunció el fin de los cortes programados, estos han reaparecido. El operador nacional de energía, Cenace, había advertido previamente que la fragilidad del sistema persistirá hasta febrero de 2025 a menos que Ecuador contrate urgentemente unos 1.080 megavatios adicionales de generación eléctrica, algo que aún no se ha concretado.
En un documento publicado por Cenace, se alertaba que las centrales eléctricas actuales y las nuevas plantas previstas no pueden garantizar el suministro continuo de energía durante estos meses. El riesgo de cortes programados de luz por falta de electricidad seguirá presente incluso entre abril y septiembre de 2024, a pesar de ser meses de lluvia.
Aunque los embalses de la Cuenca de Paute, ubicados en la Cordillera de los Andes, están casi llenos, el sistema eléctrico no puede depender únicamente de ellos. Las hidroeléctricas Mazar, Paute y Sopladora, que se alimentan de estos embalses, solo aportan un 35% del total necesario. La hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que debería aportar un 25%, ha tenido que salir de operación 16 veces hasta el 2 de junio de 2024 debido a altos niveles de sedimentos en el agua, lo que puede dañar sus turbinas.
Además, aunque Ecuador tiene una capacidad instalada de 1.745 megavatios en centrales termoeléctricas, actualmente solo funcionan 648 megavatios debido a daños y mantenimientos. Este déficit eleva los riesgos de inestabilidad en el sistema eléctrico, como se evidenció el 16 de junio cuando Coca Codo Sinclair dejó de operar nuevamente, provocando cortes de luz masivos. Las termoeléctricas no pudieron compensar esta salida y Colombia solo vendió 98 de los 450 megavatios que podría proporcionar.
El 17 de junio, la situación no mejoró y las distribuidoras eléctricas publicaron cronogramas de cortes en varias provincias. Aunque el ministro Roberto Luque anunció a las 16:44 la cancelación de los cortes, esto no implica que la crisis haya sido superada. La operación estable de Coca Codo Sinclair es esencial para el sistema, al punto que Cenace sugirió posponer la reparación de sus distribuidores, que tienen miles de fisuras por daños de fábrica. Sin embargo, estos trabajos, necesarios para reducir la presión del agua y generar electricidad, limitarán su capacidad a la mitad.
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