El reciente fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, que valida la reelección de Nicolás Maduro como presidente, ha generado un fuerte rechazo internacional. Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay han emitido un comunicado conjunto en el que rechazan “categóricamente” el anuncio del TSJ, alertando sobre las irregularidades en el proceso.
El 28 de julio de 2024, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela emitió los resultados de las elecciones presidenciales, declarando a Nicolás Maduro como el ganador. Sin embargo, la falta de transparencia y las denuncias de fraude han puesto en duda la legitimidad de estos resultados. Ayer, el TSJ, bajo la presidencia de Caryslia Rodríguez, certificó los resultados sin ofrecer un sustento adecuado, lo que ha intensificado la crisis política en el país.
Piden auditoría imparcial
En su comunicado, los diez países latinoamericanos y Estados Unidos destacaron la falta de acceso de la oposición al conteo oficial, la no publicación de las actas y la negativa del gobierno venezolano a realizar una auditoría imparcial e independiente. Esta auditoría, según los países firmantes, es esencial para garantizar que se respete la voluntad popular y se preserve la democracia en Venezuela.
La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela ya había advertido sobre la falta de independencia tanto del CNE como del TSJ. Esta misión ha documentado la manipulación electoral y las violaciones a los derechos humanos que han marcado el proceso electoral en Venezuela, cuestionando la legitimidad del gobierno de Maduro.
Preocupación por la represión
El comunicado también expresa profunda preocupación por las violaciones a los derechos humanos perpetradas contra ciudadanos venezolanos que, de manera pacífica, han exigido respeto al voto y el restablecimiento de la democracia. Los países firmantes han condenado la represión y han instado a las autoridades venezolanas a cesar el hostigamiento contra quienes se oponen al régimen.
La comunidad internacional continúa exigiendo el respeto a la soberanía del pueblo venezolano y su derecho a elegir libremente a sus líderes. Las denuncias de fraude electoral y la falta de transparencia han debilitado aún más la credibilidad del gobierno de Maduro, que enfrenta una creciente presión tanto interna como externa.
Oposición denuncia fraude
Por su parte, la oposición venezolana ha rechazado categóricamente los resultados anunciados por el CNE y validados por el TSJ. Los líderes opositores aseguran haber ganado los comicios y acusan tanto al TSJ como al CNE de ser herramientas del chavismo para perpetuar el poder de Maduro. La situación ha generado una profunda crisis política en Venezuela, con la comunidad internacional dividida entre quienes apoyan al gobierno de Maduro y quienes exigen un cambio de liderazgo.
La situación en Venezuela sigue siendo crítica, con una creciente tensión entre el gobierno y la oposición, así como con la comunidad internacional. La falta de consenso sobre los resultados electorales y las denuncias de irregularidades han generado un clima de incertidumbre y desconfianza que amenaza con desestabilizar aún más al país.
La comunidad internacional, a través de este comunicado, ha dejado claro su rechazo al proceso electoral y su determinación de seguir apoyando al pueblo venezolano en su lucha por la democracia y los derechos humanos.
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