La relación entre Apple y las tiendas de aplicaciones alternativas ha sido históricamente tensa. Desde sus orígenes, la empresa de Cupertino ha mantenido un ecosistema cerrado, en el que solo la App Store podía distribuir apps en sus dispositivos. Sin embargo, en 2019 surgió AltStore, una propuesta audaz que buscaba cambiar las reglas del juego, permitiendo la instalación de emuladores y aplicaciones no autorizadas por Apple. Su método de instalación requería de un ordenador, pero ofrecía a los usuarios una experiencia mucho más libre.
Apple intentó bloquearla desde el inicio
Desde el principio, Apple reaccionó con firmeza. La compañía comenzó a bloquear emuladores e intentó neutralizar a AltStore. Además, se valió de restricciones técnicas como la prohibición del uso de JIT (Just-In-Time Compiler), un recurso fundamental para optimizar el rendimiento de los emuladores. Con estas acciones, Apple intentaba mantener su férreo control sobre el entorno iOS, argumentando razones de seguridad y protección de la experiencia de usuario.
La DMA cambió el panorama
El punto de inflexión llegó con la entrada en vigor del Reglamento de Mercados Digitales (DMA) en Europa, a principios de 2024. Esta normativa obliga a los gigantes tecnológicos a permitir alternativas reales dentro de sus ecosistemas. Así, AltStore presentó AltStore PAL, una versión adaptada que se podía instalar directamente desde un iPhone sin necesidad de pasar por un ordenador, como en sus inicios.
Este hito marcó la primera gran victoria de AltStore. Las restricciones de Apple comenzaron a resquebrajarse, y se abrieron las puertas no solo para los emuladores, sino también para aplicaciones de gestión de portapapeles, clientes de torrent e incluso herramientas para virtualizar sistemas operativos clásicos como Windows 95.
Alianzas estratégicas y el impulso definitivo
En paralelo, AltStore comenzó a establecer alianzas con empresas clave del sector tecnológico, incluyendo a Epic Games, lo cual le dio una nueva dimensión y visibilidad. Gracias a estos acuerdos, la tienda alternativa se volvió completamente gratuita, ampliando su base de usuarios y afianzando su posición como una de las plataformas más relevantes fuera del ecosistema tradicional de Apple.
El movimiento más reciente: una tienda que se instala desde sí misma
El último y más simbólico movimiento de AltStore ha sido reintroducir su versión original, AltStore Classic, dentro de su propia tienda. Es decir, ahora es posible instalar AltStore Classic directamente desde AltStore PAL, creando un ecosistema alternativo completamente funcional dentro del propio sistema operativo de Apple. Este gesto no solo es una demostración técnica, sino también un acto simbólico de independencia frente al modelo centralizado de Apple.
Este tipo de iniciativas evidencian que la hegemonía de la App Store ya no es incuestionable. El usuario gana terreno como agente decisor sobre qué apps instalar y desde qué plataforma hacerlo, lo cual redefine la relación entre fabricantes de hardware, desarrolladores y consumidores.
Apple cede terreno ante la innovación externa
Lo que comenzó como un experimento técnico en 2019 se ha transformado en una auténtica revolución dentro del ecosistema iOS. AltStore ha logrado consolidarse como una alternativa sólida y legal, beneficiándose del nuevo entorno normativo y de una comunidad de usuarios ávida de mayor libertad. Mientras tanto, Apple se enfrenta al reto de adaptarse a una nueva era digital donde el control absoluto sobre sus dispositivos comienza a desvanecerse.
Fuente: Xataka
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