Escalada de violencia golpea nuevamente al centro comercial informal de Guayaquil
Un nuevo atentado en la Bahía de Guayaquil generó pánico entre comerciantes y ciudadanos la noche del martes 3 de junio de 2025. Una detonación afectó gravemente al menos cuatro establecimientos, situados en una de las zonas más concurridas del puerto principal.
Los daños quedaron registrados en grabaciones compartidas ampliamente en redes sociales. Las imágenes revelan cómo la explosión arrasó con estructuras comerciales, agravando el temor que desde hace meses viven los trabajadores del área. Este atentado en la Bahía de Guayaquil se suma a una preocupante serie de incidentes violentos ligados a extorsiones.
Incremento de extorsiones y amenazas a comerciantes
En semanas recientes, diversos vendedores han denunciado haber recibido panfletos intimidatorios. Las amenazas provienen, aparentemente, de bandas delictivas que exigen transferencias económicas, disfrazadas de supuestas “contribuciones”, para permitir la continuidad del negocio.
El atentado en la Bahía de Guayaquil refuerza una dinámica de violencia organizada que afecta la economía informal. A pesar de las múltiples advertencias, muchos prefieren guardar silencio por miedo a represalias. Esta falta de colaboración dificulta notablemente las investigaciones oficiales.

Ministro del Interior exhorta a denunciar
El ministro del Interior, John Reimberg, reiteró este 4 de junio la necesidad de colaboración ciudadana. Aunque la Policía Nacional ha desplegado personal capacitado en el área, el proceso enfrenta obstáculos debido a la escasa entrega de pruebas por parte de las víctimas.
Reimberg explicó que, en casos anteriores, cuando la ciudadanía aporta datos —como cuentas bancarias o números de mensajería vinculados a extorsionadores—, las operaciones policiales resultan exitosas. No obstante, lamentó que muchas personas prefieren no colaborar con las autoridades.
Canales confidenciales y presencia reforzada
El ministro anunció también que se han activado nuevamente líneas telefónicas anónimas para facilitar las denuncias. Estas herramientas buscan generar confianza en los afectados y garantizar que sus testimonios se manejen con absoluta discreción.
En sus declaraciones televisivas, Reimberg insistió en que, si bien las fuerzas del orden logran capturas efectivas, muchas veces los procesos judiciales terminan liberando a los detenidos. Esta situación, sin duda, mina la percepción de seguridad en el sector.
Urge una respuesta estatal integral
El reciente atentado en la Bahía de Guayaquil expone, una vez más, el peligro constante que enfrentan los pequeños comerciantes del país. La necesidad de una respuesta institucional que incluya vigilancia, justicia efectiva y protección real es impostergable.
Fuente:
Otras noticias:
Consecuencias del retiro del subsidio al diésel en el sector pesquero ecuatoriano