La tecnología digital se posicionan como una herramienta estratégica para reducir la huella de carbono global, en un momento crítico para alcanzar la meta de cero emisiones netas.
Sectores tradicionales lideran las emisiones, pero el digital crece rápido
La energía, el transporte y la industria manufacturera siguen siendo los mayores emisores de gases de efecto invernadero (GEI). En 2023, el sector energético encabezó la lista con 15.1 gigatoneladas de CO₂, seguido del transporte (8.4 Gt) y la agricultura (8.3 Gt), según datos de la Unión Europea.
Aunque el sector digital no lidera estas cifras, su impacto no es menor. Las tecnologías de la información y comunicación (TIC) generaron entre 1.8 y 2.8% de las emisiones globales de carbono, un porcentaje similar al del sector aéreo.
Las telecomunicaciones también contaminan
Las redes de telecomunicaciones emitieron 133 millones de toneladas de CO₂ en 2022, lo que representa el 0.4% de las emisiones globales. Además, consumieron 258 TWh de electricidad, equivalentes al 1% del uso mundial.
A medida que crece el uso de Internet, streaming y modelos de Inteligencia Artificial, también aumentan las emisiones asociadas. Desde 2020, empresas como Amazon, Meta, Google y Microsoft han incrementado en 150% sus emisiones operativas.
IA y centros de datos: soluciones con costos ambientales
La Inteligencia Artificial y la computación en la nube han disparado la demanda energética. En 2023, las 166 principales empresas digitales representaron el 2.1% del consumo eléctrico global, un total de 581 TWh.
Los centros de datos, responsables de buena parte de estas emisiones, podrían duplicar su consumo energético hacia 2026. Frente a esto, muchas compañías migran a energías limpias y adoptan sistemas de refrigeración más eficientes.
La digitalización también puede reducir emisiones
Pese a su impacto, el sector digital permite reducir emisiones en industrias intensivas en carbono. Herramientas como el teletrabajo, el e-commerce o la agricultura de precisión disminuyen la necesidad de transporte, superficies físicas y consumo de recursos.
Los sensores y el Big Data mejoran la logística, reducen recorridos innecesarios y optimizan procesos. Plataformas de streaming y comercio en línea evitan la producción de bienes físicos, aunque también generan consumo energético que debe ser gestionado.
Compromisos internacionales y acciones locales
México se comprometió a alcanzar cero emisiones netas para 2050 y reducir 140 Mt de CO₂ antes de 2030 mediante energías limpias, reforestación y economía circular. A nivel mundial, países y empresas tecnológicas persiguen metas similares para 2030, 2040 o 2050.
Desde 2015, las empresas de telecomunicaciones han logrado reducir sus emisiones gracias a la eficiencia de redes como la fibra óptica y el 5G, que consumen menos energía.
El papel de los usuarios
Cada persona puede contribuir al reducir el consumo innecesario de streaming en alta resolución, extender la vida útil de sus dispositivos y optar por energías limpias en el hogar.
Tecnología verde: inversión urgente
Para equilibrar su doble papel —emisor y facilitador de reducción—, el sector digital necesita invertir en infraestructura verde, migrar a fuentes renovables y optimizar su eficiencia energética.
En este Día del Medio Ambiente, el llamado es claro: la digitalización debe ser parte de la solución climática, no del problema.
Fuente: DPL News
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