Las leyes económicas urgentes enviadas por el presidente Daniel Noboa enfrentan un panorama complejo en la Asamblea Nacional. Hoy, el Pleno analizará en primer debate los proyectos de ley que buscan el Alivio Financiero y la Mejora Recaudatoria mediante el Combate al Lavado de Activos. Sin embargo, ambos enfrentan reparos significativos de las bancadas legislativas, lo que genera incertidumbre sobre su futuro.
Dos leyes, dos comisiones
Ambos proyectos de ley han sido tramitados en diferentes comisiones lideradas por legisladores oficialistas de ADN. La Ley de Alivio Financiero ha estado a cargo de la Comisión de Desarrollo Económico. Mientras que la Ley para el Combate al Lavado de Activos ha sido revisada en la Comisión de Régimen Económico.
Aunque ambas normativas son prioritarias para el Ejecutivo, el camino hacia su aprobación no será fácil, en especial porque las bancadas de oposición. Lideradas por el correísmo, ya han manifestado su rechazo frontal.
Correísmo y Construye: Oposición directa
El bloque correísta, principal fuerza opositora, se ha pronunciado en contra de ambas leyes. Viviana Veloz, presidenta de la Asamblea, dejó claro que no permitirán la implementación de nuevos impuestos. Refiriéndose específicamente al polémico tributo sobre la venta de vehículos usados.
Por otro lado, el movimiento Construye, aliado ocasional del oficialismo, también ha mostrado reservas importantes. Incluso han adelantado que propondrán el archivo de los proyectos durante el primer debate, sin esperar a una segunda discusión.
El impuesto a vehículos usados: La piedra en el zapato
El principal obstáculo para el consenso es la Ley para el Combate al Lavado de Activos. En ella, se establece una tabla progresiva para el cobro de impuestos en la venta de vehículos usados. A pesar de que el oficialismo insiste en que este impuesto ya existe y no afectará a quienes adquieren automóviles de menos de USD 20,000, varios legisladores lo consideran un golpe al bolsillo de los ciudadanos y un obstáculo para el comercio automotor.
Nathaly Farinango, presidenta de la Comisión de Régimen Económico, argumenta que este impuesto no es nuevo. Mientras que Viviana Veloz advierte que podría dañar al sector comercial y a la economía.
Apertura condicionada a la Ley de alivio financiero
La Ley de Alivio Financiero, por su parte, genera menos oposición y tiene puntos que son vistos con buenos ojos. Entre ellos, destacan las medidas como la obligación para las empresas de contratar un adulto mayor por cada 30 trabajadores. La eliminación de créditos educativos para estudiantes con discapacidad y el acceso inmediato al seguro de desempleo.
Sin embargo, algunos legisladores han cuestionado que no se incluyeran propuestas adicionales, como un IVA diferenciado para provincias fronterizas. Lo que ha generado reparos incluso entre aliados del oficialismo.
Un escenario político más difícil
El contexto actual no favorece al Gobierno como ocurrió al inicio de la administración de Noboa. Aunque logró aprobar cinco leyes económicas urgentes en su momento, las alianzas legislativas parecen tambalear. Además, la relación tensa entre el Ejecutivo y el Legislativo dificulta las negociaciones, especialmente en un momento en que los partidos ya se encuentran en modo electoral.
Campaña electoral y acusaciones cruzadas
La cercanía de la campaña electoral también influye en las decisiones. Valentina Centeno, presidenta de la Comisión de Desarrollo Económico, acusó al correísmo de anteponer sus intereses partidistas sobre las necesidades del pueblo. Por su parte, Camilo Salinas, del movimiento Construye, señaló que las propuestas del Ejecutivo buscan financiar promesas de campaña como el bono de USD 400 para los jóvenes.
El futuro de las leyes
El primer debate será clave para medir el termómetro político y conocer el destino de ambas normativas. Tras esta discusión, las comisiones respectivas deberán integrar los aportes y reparos para la segunda discusión en el Pleno.
La Ley para el Combate al Lavado de Activos parece ser la más vulnerable, mientras que la Ley de Alivio Financiero tiene más posibilidades de avanzar, aunque no sin modificaciones. El oficialismo deberá redoblar esfuerzos para evitar que sus proyectos sean archivados y demostrar que aún tiene la capacidad de generar consensos en un panorama político cada vez más complicado.
El desafío para el Gobierno de Daniel Noboa es evidente: mantener el control político necesario para que sus leyes urgentes no se estanquen en la Asamblea. El primer debate de estas dos normativas será decisivo, no solo para determinar su futuro, sino también para evaluar la capacidad del oficialismo de consolidar acuerdos en un ambiente político adverso y marcado por intereses electorales.
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