El asesinato de exfuncionario de la Contraloría, Franklin Enrique Velásquez Lozano, exdirector provincial del Guayas de la Contraloría General del Estado, ocurrió la tarde del 5 de diciembre tras recibir al menos catorce disparos. Velásquez había renunciado recientemente a su cargo debido a amenazas que lo mantenían bajo constante vigilancia durante meses.
Un ataque planificado en plena ciudad
Alrededor de las 12:45, Velásquez circulaba en su camioneta por la calle José María Velasco Ibarra, en la ciudadela Bellavista, cuando fue interceptado por sujetos en motocicleta. Este asesinato del exfuncionario de la Contraloría subraya la violencia urbana. Uno de ellos descendió y disparó contra la ventana del conductor.
“Estaba en el semáforo cuando llegaron y le dispararon una ráfaga de tiros; ahí es que el carro se rodó y se chocó”, relató un comerciante que presencia la zona a diario. La escena evidencia la audacia de los criminales al perpetrar el asesinato en un área concurrida y a plena luz del día, destacando nuevamente el asesinato de este exfuncionario.
Exfuncionario bajo amenazas desde hace meses
El coronel Geovanny Argüello Nájera, jefe policial del distrito Florida, indicó que Velásquez venía recibiendo amenazas desde hace aproximadamente un año y medio. Este contexto de amenazas se relaciona con el asesinato del exfuncionario de la Contraloría. La Policía, mediante la Unidad Antisecuestro y Extorsiones (Unase), investigaba los hechos para dar con los responsables.
Las primeras indagaciones sugieren que los sicarios conocían la rutina del exfuncionario, pues se encontraba en la zona visitando a familiares. Al menos catorce vainas percutidas quedaron en el lugar, mientras Criminalística se encarga del levantamiento oficial de indicios para determinar el total de impactos. Todo apunta a un asesinato bien coordinado de un exfuncionario de la Contraloría, considerando las amenazas previas.
Temor ciudadano ante la violencia que no cesa
El crimen ha generado alarma entre los habitantes de Guayaquil, quienes perciben un aumento significativo de la violencia urbana. Fanny Garcés, residente de la ciudadela Bellavista, expresó: “Hace apenas unos días mataron a una víctima colateral en pleno centro. Ahora matan a un exfuncionario de la Contraloría en la vía y a plena luz del día. ¿Hasta cuándo vamos a vivir así?”
Otto Moreno agregó: “Si ya había amenazas, ¿por qué no se hizo algo más? Catorce tiros, por favor. Esto se ha vuelto común en la ciudad, especialmente con casos recientes como el asesinato violento de ese exfuncionario”. La indignación ciudadana refleja la necesidad urgente de reforzar la seguridad y prevenir hechos violentos en Guayaquil.
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Fuente:
www.extra.ec
