Los ecuatorianos decidirán próximamente en un referendo si permiten la instalación de bases militares extranjeras en su territorio con el fin de combatir el narcotráfico. Esta consulta, impulsada por el presidente Daniel Noboa, busca modificar la Constitución que desde 2008 prohíbe expresamente dichas instalaciones.
Diversos analistas señalan que más allá de la seguridad, el impacto de este proyecto tendría implicaciones políticas, diplomáticas y comerciales de gran relevancia para Ecuador.
Estados Unidos y la lucha contra el narcotráfico
La administración de Noboa mantiene una relación cercana con Estados Unidos y apoya la ofensiva militar de Washington contra el narcotráfico en el Caribe. Para la Casa Blanca, Ecuador representa una ubicación estratégica en el Pacífico, clave para su política antidrogas en América Latina.
Entre 1999 y 2009, Estados Unidos utilizó la base aérea de Manta para operaciones antinarcóticos, y en la actualidad se contempla la posibilidad de reactivar este tipo de cooperación bajo un nuevo acuerdo.

Competencia geopolítica y bases militares extranjeras frente a China
Ecuador no solo es importante en términos de narcotráfico, también ocupa un lugar estratégico en las disputas de poder global. China ha invertido de manera significativa en puertos de la región como parte de su proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, lo que despierta preocupación en Washington.
En este contexto, una base militar estadounidense en territorio ecuatoriano reforzaría la influencia de Estados Unidos frente al avance de China en América Latina.
Galápagos como opción
Las islas Galápagos, declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad, han sido señaladas como un posible punto para una instalación militar debido a su ubicación estratégica. Este archipiélago se ha visto afectado en los últimos años por actividades de abastecimiento de combustible de narcotraficantes rumbo a Centroamérica.
Expertos destacan que Galápagos ofrece un amplio control marítimo, lo que resultaría muy atractivo para Estados Unidos. La isla Baltra, en particular, ya fue utilizada como base militar durante la Segunda Guerra Mundial.
Manta como alternativa para bases militares extranjeras
Manta, en la costa continental, continúa siendo otro de los escenarios probables. Allí podría desarrollarse una cooperación conjunta entre Ecuador y Estados Unidos para vigilancia aérea, operaciones con drones y apoyo logístico.
Sin embargo, especialistas señalan que el referendo debería precisar el tipo de fuerzas que operarían en estas instalaciones, con el fin de evitar la entrada de actores privados de seguridad que puedan generar polémica en el país.
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