La caminata y vigilia en Las Malvinas reunió el 8 de diciembre de 2025 a familias, vecinos y organizaciones de Derechos Humanos para recordar a Josué e Ismael Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina. Los cuatro menores, de entre 11 y 15 años, desaparecieron y fueron asesinados un año antes en un caso que conmocionó profundamente a Guayaquil y al país. Aunque el tiempo ha pasado, la comunidad sigue exigiendo respuestas claras y justicia integral para las familias afectadas.
Una jornada marcada por memoria, dolor y exigencias
La movilización inició a las 15:00 en la Casa Comunal de Las Malvinas. Desde allí, decenas caminaron con fotografías, pancartas y tambores, recordando a los niños en cada paso. El destino inicial fue el parque de la ciudadela Coviem, espacio donde los menores jugaron fútbol por última vez en diciembre de 2024.
En un acto simbólico de reparación comunitaria, rebautizaron ese sitio como “Parque Los cuatro niños de Las Malvinas”, gesto que expresó resistencia, duelo y esperanza. Posteriormente, la marcha avanzó hacia la avenida 25 de Julio y Ernesto Albán, lugar donde los menores fueron interceptados por dos patrullas de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Esta parte del recorrido recordó con contundencia el origen del horror.
Caminata y vigilia en Las Malvinas: exigencia de verdad y justicia
La jornada concluyó con una vigilia cultural afrodescendiente. Cánticos, intervenciones artísticas y palabras de familiares marcaron un cierre profundamente emotivo. “Ha sido un año muy duro, solo queremos saber la verdad”, expresó la madre de Nehemías. Otros familiares reafirmaron que no olvidarán los nombres de los niños y que la reparación es una necesidad urgente.
Este aniversario coincidió con la reinstalación del juicio contra 17 militares procesados por desaparición forzada. La Fiscalía solicitó 34 años y ocho meses de condena para los procesados.
Según el expediente, los cuatro menores fueron trasladados a una zona rural de Taura, en Naranjal, donde fueron abandonados heridos y sin ropa. Sus cuerpos fueron hallados calcinados el 24 de diciembre de 2024 en un punto remoto. Finalmente, el 31 de diciembre se confirmó su identidad, cerrando un mes marcado por el dolor y la indignación social.
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