La violencia en Ecuador alcanzó niveles históricos durante 2025. El país registró 7,553 homicidios intencionales entre enero y octubre, según datos del Ministerio del Interior. Esta cifra representa un incremento del 7% respecto al mismo período de 2024. Sin embargo, la letalidad no se distribuye uniformemente: diez cantones concentran los índices más alarmantes de criminalidad.
Los cantones más violentos de Ecuador son: Pueblo Viejo, Quinsaloma, Buena Fe, Babahoyo y Urdaneta en Los Ríos; Durán y Balao en Guayas; Huaquillas y El Guabo en El Oro; y Manta en Manabí. Todos superan ampliamente el promedio nacional de 71 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Por qué estos territorios concentran la violencia extrema
Los cantones más violentos de Ecuador comparten tres características críticas. Primero, su ubicación estratégica para economías ilícitas facilita el tráfico de drogas y armas. Segundo, presentan altos niveles de pobreza estructural que debilitan el tejido social. Tercero, enfrentan baja capacidad institucional para controlar la criminalidad organizada.
La tasa proyectada de cierre para 2025 ubica a Ecuador con 52 homicidios por cada 100 mil habitantes. Esta cifra posiciona al país entre los más letales del hemisferio occidental, según el Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO).
Las zonas de planificación más afectadas por el crimen
Más del 60% de los homicidios ocurre en tres zonas administrativas específicas. La Zona 8 incluye Guayaquil, Durán y Samborondón, concentrando el mayor volumen absoluto de crímenes violentos. La Zona 4 abarca Manabí y Santo Domingo, territorios clave para el control de puertos y caletas pesqueras. Por su parte, la Zona 5 engloba Los Ríos, Santa Elena, Bolívar, Galápagos y parte de Guayas.
Los Ríos lidera con 106 homicidios por cada 100 mil habitantes. Esta provincia registra la mayor letalidad proporcional del país. Además, el análisis revela un desplazamiento del crimen hacia cantones pequeños con menos de 40 mil habitantes, donde la violencia crece más rápido que en las grandes ciudades.
Pobreza extrema impulsa el reclutamiento criminal
La pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) sigue siendo alarmantemente alta según el Censo 2022. Los Ríos registra 79.6%, Manabí 77.1%, El Oro 61.2% y Guayas 58.4%. Estos indicadores incluyen calidad de vivienda, servicios básicos y hacinamiento crítico.
En territorios donde las NBI superan el 50%, el riesgo de exclusión y reclutamiento criminal se multiplica. Urdaneta y Quinsaloma mantienen los picos más elevados de carencias estructurales. Por tanto, la violencia no es solo un problema de seguridad, sino también de desarrollo social pendiente.
Bandas criminales disputan el control territorial
El Gobierno identificó 22 bandas como organizaciones terroristas desde enero 2024. No obstante, la fragmentación generó al menos 37 grupos activos según Acled. Los Choneros, Los Lobos y los Chone Killers disputan corredores agrícolas, puertos y fronteras. Estas organizaciones usan cantones pequeños como nuevos enclaves operativos.
El conflicto armado interno declarado en 2024 no ha logrado contener la expansión territorial del crimen organizado. Las bandas aprovechan vacíos de control estatal y redes comunitarias frágiles para consolidar su presencia.
Niños y adolescentes atrapados en la violencia
Entre enero y octubre de 2025 se registraron 460 homicidios de niños, niñas y adolescentes. De ellos, 106 vivían en los cantones más violentos de Ecuador, representando el 23% del total nacional. Las tasas de homicidio entre adolescentes de 12 a 17 años son devastadoras: El Oro registra 46.3, Los Ríos 42.4, Guayas 35.8 y Manabí 17.8 por cada 100 mil habitantes.
Además, las detenciones de menores vinculadas con reclutamiento forzado muestran cifras preocupantes. El Oro lidera con 23.49 detenciones por cada 100 mil menores, seguido por Guayas con 21.10. Unicef advierte sobre la normalización de la violencia entre la población juvenil.
Deserción escolar alcanza cifras históricas
Solo en Guayas, 28,402 estudiantes abandonaron las aulas entre los períodos 2022-2023 y 2023-2024. La deserción se correlaciona directamente con los picos de violencia criminal en Guayaquil. El Ministerio de Educación implementó el Plan Nacional para la Erradicación de la Violencia en el Contexto Educativo, priorizando 28 cantones.
Sin embargo, este listado excluye a Pueblo Viejo, Quinsaloma, Balao, Buena Fe, Babahoyo, Urdaneta, El Guabo y Manta. Estos territorios enfrentan amenazas directas contra docentes y altos índices de deserción sin respuesta institucional específica.
Militarización sin transformación social
Las Fuerzas Armadas ejecutaron más de 53 mil operaciones durante 2025. Las alcaldías aplican medidas locales pese a que no es su competencia directa. No obstante, la violencia persiste en los cantones más violentos de Ecuador. La razón es clara: la militarización sin intervención social sostenida solo contiene temporalmente, no transforma las causas estructurales.
En estos diez territorios, la violencia se consolidó como un entorno permanente. Mientras no se rompa el vínculo entre pobreza, territorio y crimen organizado, la geografía del miedo seguirá expandiéndose por Ecuador.
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