El cometa 3I/ATLAS experimentó transformaciones notables tras miles de millones de años de exposición a rayos cósmicos. Dicho proceso fue analizado mediante observaciones del telescopio espacial James Webb (JWST).
Así lo señala una reciente investigación que confirma que este cuerpo celeste interestelar está fuertemente irradiado.
De acuerdo con Live Science, el cometa 3I/ATLAS absorbió altas cantidades de radiación galáctica durante su tránsito por la Vía Láctea. Por lo tanto, desarrolló una corteza alterada que ya no se asemeja al material original de su sistema estelar de origen.
En consecuencia, se evidencia un cambio significativo en su composición evolutiva.
Estado actual del cometa 3I/ATLAS
Según análisis respaldados por el JWST y simulaciones computarizadas, los científicos concluyeron que el cometa 3I/ATLAS presenta niveles extremos de dióxido de carbono. Dicho enriquecimiento se asocia a la radiación espacial absorbida durante aproximadamente 7.000 millones de años.
Este hallazgo revela que los rayos cósmicos galácticos transforman el monóxido de carbono en dióxido de carbono, alterando capas profundas del hielo.
Además, el estudio explica que esta modificación alcanzó profundidades entre 15 y 20 metros. Por ende, el cometa 3I/ATLAS muestra efectos físicos intensos producto de su tránsito sin protección interestelar.
En contraste, el Sol genera una burbuja de radiación que protege a la Tierra de este tipo de impacto.

Procesos físicos detectados
El autor principal del estudio, Romain Maggiolo, afirmó que la transformación del cometa 3I/ATLAS es lenta. Sin embargo, tras periodos prolongados se vuelve extremadamente poderosa.
Así, el resultado expone un proceso amplio que impacta la comprensión científica sobre la evolución de cuerpos interestelares.
Además, el estudio se publicó el 31 de octubre en arXiv, aunque aún no ha sido revisado por pares.
No obstante, el análisis aporta información valiosa sobre la persistencia de la radiación cósmica y su influencia estructural.
Cambios en la comprensión científica
Para los especialistas, lo observado en el cometa 3I/ATLAS representa un cambio de paradigma. En efecto, su composición actual estaría formada por material procesado y no por la estructura prístina que lo originó.
Por ello, se abre una perspectiva distinta sobre los objetos interestelares y su evolución durante su trayectoria por la Vía Láctea.
De esta manera, el análisis contribuye al estudio de cuerpos que viajan fuera del Sistema Solar.
Asimismo, sugiere que la radiación cósmica puede cambiar drásticamente la naturaleza de estos objetos con el paso del tiempo.
Fuente:
Más noticias:
Tigo compra Movistar en Ecuador: los usuarios conservarán su número, plan y beneficios
