La crisis de deuda pública en Ecuador en 2026 se ha convertido en una preocupación creciente dentro del análisis económico nacional. El aumento de pagos, la presión de los acreedores y un crecimiento limitado generan un escenario de alta tensión fiscal. Según expertos, estos elementos recuerdan a situaciones de crisis anteriores.
Aumento de pagos de deuda a partir de 2026
Desde 2026, los pagos a organismos multilaterales aumentarán de forma sostenida. Ecuador deberá cancelar al Fondo Monetario Internacional $1.091 millones en ese año. Posteriormente, los montos crecerán hasta llegar a alrededor de $1.600 millones en 2029.
Este nivel de compromisos exige una economía fuerte. Sin embargo, el crecimiento no ha sido suficiente. Por ello, el riesgo de una crisis de deuda pública en Ecuador en 2026 se mantiene elevado.
Vencimientos concentrados de bonos externos
Entre 2026 y 2029, el país enfrentará vencimientos de bonos externos que superan los $8.000 millones en capital. Esta concentración representa un reto importante para la sostenibilidad fiscal.
De acuerdo con el Ministerio de Economía, en 2026 se deberán pagar cerca de $1.060 millones en bonos globales. En 2027, el monto sube a casi $2.000 millones. Luego, en 2028, alcanza alrededor de $2.300 millones. Finalmente, en 2029, los pagos llegan a unos $3.100 millones.
Fin del período de gracia y mayor presión fiscal
El inicio de los pagos de capital en 2026 marca el fin del período de gracia acordado en la reestructuración de 2020. Como resultado, el servicio total de la deuda aumenta de forma abrupta. Esta presión se suma a otras obligaciones externas e internas.
Por lo tanto, la crisis de deuda pública en Ecuador en 2026 no depende de un solo factor. Es el resultado de varias cargas que coinciden en el mismo período.
Riesgo país y límites de financiamiento
Aunque el riesgo país ha bajado en el corto plazo, esta tendencia responde a la expectativa de pago inmediato. Sin embargo, si las finanzas públicas no se fortalecen, el indicador podría subir nuevamente.
Además, el acceso a los mercados internacionales sigue siendo limitado. Al mismo tiempo, el financiamiento con multilaterales muestra señales de agotamiento.
Ajuste fiscal que no cubre las obligaciones
A pesar de los superávits primarios registrados entre 2021 y 2025, el esfuerzo fiscal no es suficiente. En 2026, el Estado deberá destinar $12.822 millones al pago de deuda. Esta cifra equivale a cerca del 43% de los ingresos ordinarios proyectados.
El Presupuesto General del Estado prevé ingresos por $30.149 millones. No obstante, también contempla $16.000 millones en financiamiento adicional. Según los analistas, esta meta resulta poco realista.
Un riesgo elevado hacia 2026
En conclusión, la crisis de deuda pública en Ecuador en 2026 no sería inmediata, pero sí progresiva. Sin crecimiento económico sostenido, nuevas fuentes de financiamiento o cambios en las condiciones de la deuda, el país podría enfrentar un escenario de fuerte estrés fiscal, similar al vivido en 2020.
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Fuente:
www.lahora.com.ec
