La controvertida designación de Verónica Abad como embajadora por la paz en Israel ha generado cuestionamientos desde el inicio. La vicepresidenta, desde el 10 de diciembre de 2023, forma parte de la Embajada de Ecuador en Israel, sumando a su equipo dos funcionarios de carrera, dos secretarios traductores y escolta de dos uniformados.
Aunque entregó sus cartas credenciales en Tel Aviv dos días después de su llegada, el silencio ha rodeado su misión, dejando incógnitas sobre las condiciones de su viaje, incluyendo la posible presencia de sus hijos, como se había adelantado.
La información pública de la Cancillería y el Servicio Exterior revela que la sede diplomática cuenta con cinco funcionarios en total, siendo la configuración de Abad similar a la de embajadores anteriores. Sin embargo, el detalle de las compensaciones y sueldos, en particular ante la peculiaridad del caso de Abad como vicepresidenta, plantea interrogantes sobre el cálculo exacto.
A pesar de la tensión en la región por el conflicto entre Israel y Hamás, más de 100 países mantienen sus sedes diplomáticas en Tel Aviv, incluida Ecuador. Mientras algunos retiraron temporalmente a sus embajadores por razones políticas, la mayoría de las representaciones continúan operando con diplomáticos de menor rango.
Este despliegue diplomático, en medio de desafíos y preguntas sin respuesta, refleja la compleja dinámica de la presencia ecuatoriana en la región y plantea la necesidad de mayor transparencia en los detalles de esta encomienda especial de la vicepresidenta Abad.