La imposición de un arancel del 10% a los productos ecuatorianos por parte del presidente estadounidense Donald Trump ha generado preocupación entre los empresarios y exportadores ecuatorianos. La medida, que entra en vigor este viernes 5 de abril de 2025, afecta de forma directa a sectores clave de la economía nacional, al encarecer el acceso de sus productos al mercado de su principal socio comercial: Estados Unidos.
Durante una rueda de prensa ofrecida la mañana del 4 de abril, autoridades gubernamentales y representantes del sector empresarial abordaron los posibles impactos económicos y comerciales de esta decisión.
Cancillería ecuatoriana activa gestiones diplomáticas ante TLC
La canciller Gabriela Sommerfeld informó que el Gobierno ecuatoriano, en conjunto con el sector privado, ya venía gestionando mejoras arancelarias desde antes del anuncio oficial. Según Sommerfeld, el arancel impuesto a Ecuador es el más bajo de todos los países afectados —algunos recibirán aumentos de hasta el 50%— lo que evidencia un nivel de negociación previo que atenuó el impacto.
La Cancillería también ha enviado notas formales al Departamento del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR) a través de la embajada en Washington, reiterando el compromiso de Ecuador con la cooperación comercial bilateral.
El Gobierno asegura esfuerzos sostenidos en favor del comercio
Carlos Zaldumbide, ministro de Producción, destacó que las acciones emprendidas no responden únicamente a esta coyuntura, sino a una política sostenida de fortalecimiento de relaciones comerciales. El funcionario subrayó que si bien algunos productos ecuatorianos están menos gravados que los de sus competidores, el análisis debe hacerse por sectores para evaluar los impactos reales.
Urgencia de un TLC con EE.UU.
Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), fue enfático al señalar que la falta de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos ha dejado a Ecuador en una posición vulnerable frente al aumento arancelario.
Según Ribadeneira, productos que antes ingresaban con tarifa 0%, como camarón, cacao y banano, ahora enfrentarán el arancel del 10%, mientras que aquellos que ya estaban gravados verán un incremento adicional. Un caso ilustrativo es el de las flores ecuatorianas, que pasarán del 6,8% al 16,8% de arancel, en desventaja frente a las colombianas, que solo pagarán el 10% debido al TLC de Colombia con EE.UU.
Afectaciones sectoriales: brócoli, flores y competitividad
María Paz Jervis, presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), reiteró que la falta de un TLC está impactando gravemente a sectores estratégicos como el brócoli y las flores. Jervis subrayó que esta coyuntura debe ser vista también como una oportunidad para que Ecuador retome con fuerza el camino hacia un acuerdo comercial con Estados Unidos, lo que otorgaría condiciones más justas a los exportadores ecuatorianos y mayor estabilidad al comercio bilateral.
Una llamada a la acción comercial
Ante este nuevo escenario comercial, el Gobierno de Ecuador y los sectores productivos se enfrentan al desafío de acelerar la consecución de un Tratado de Libre Comercio con EE.UU. que permita asegurar condiciones de competitividad frente a países que ya gozan de estos beneficios. Mientras tanto, las acciones diplomáticas y técnicas buscarán mitigar los efectos inmediatos de los nuevos aranceles sobre una economía que depende en gran parte de sus exportaciones.
Fuente: El Comercio
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