El proceso para definir el salario básico unificado (SBU) de 2026 comenzó el 24 de noviembre de 2025 con la presentación de los informes técnicos ante el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS).

El ministro de Trabajo, Harold Burbano, encabezó la sesión inicial, en la que destacó que las decisiones se basarán en las proyecciones económicas oficiales que delinearán el margen de negociación entre empleadores y trabajadores.
El objetivo es que el nuevo salario sea anunciado hasta el 20 de diciembre de 2025, aunque el avance dependerá del ritmo de consenso dentro del consejo.
Proyecciones económicas que guiarán las negociaciones
Las entidades técnicas del Estado —Banco Central del Ecuador (BCE), Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) e Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC)— expusieron los indicadores que serán la base del análisis.
El MEF estima que 2025 cerrará con una inflación anual del 4,1%, mientras que para 2026 prevé una inflación promedio del 3,2%.
Estos datos son esenciales para calcular un posible incremento salarial que responda tanto al costo de vida como a la situación macroeconómica del país.
El rol del Estado como mediador en el proceso
Tras la sesión, el ministro Burbano recalcó que el Estado actuará como mediador, buscando que ambas partes construyan propuestas equilibradas.
“Esperaremos las propuestas de los sectores y el Estado intentará llegar a una buena solución”, afirmó.
El funcionario insistió en que el diálogo técnico será el elemento clave para evitar confrontaciones anticipadas, que suelen entorpecer la negociación.
Un primer encuentro marcado por prudencia y análisis técnico
A diferencia de años anteriores, la primera sesión del CNTS reflejó un ambiente más técnico y menos confrontativo.
Tanto representantes empresariales como laborales coincidieron en que antes de lanzar cifras se deben evaluar con rigor los insumos oficiales presentados por las entidades del Estado.
Empleadores llaman a la cautela y al análisis responsable
La presidenta de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias, María Paz Jervis, enfatizó que el sector empleador no llega con cifras inamovibles.
“Venimos con una actitud de diálogo… Si empezamos con cifras rígidas se corta el diálogo”, señaló.
Recordó además que la ley establece una fórmula técnica basada en inflación, productividad y crecimiento económico, y que los datos expuestos el 24 de noviembre serán el punto de partida para los cálculos.
Jervis también pidió prudencia en la interpretación de las proyecciones económicas.
Aunque reconoció un crecimiento económico “con frutos”, enfatizó que aún es necesario actuar con cautela ante la inestabilidad del mercado laboral.
Además, aclaró un punto de debate frecuente:
- La canasta básica está diseñada para un hogar de cuatro personas, mientras que el SBU corresponde a un salario individual, por lo que no pueden equipararse directamente.
Exportadores valoran el enfoque técnico en las discusiones
El representante de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Xavier Rosero, destacó el llamado del ministro a priorizar los criterios técnicos.
Señaló que la información oficial presentada permite que empleadores y trabajadores consoliden propuestas más fundamentadas, lo que debería favorecer una negociación más ordenada y menos confrontativa.
Fuente: Diario Expreso
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