El Gobierno de Ecuador enfrenta un desafío estructural: el elevado gasto en salarios públicos. Según el Monitor Fiscal del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ecuador es el cuarto país de América Latina que más invierte en sueldos para funcionarios, destinando el 10% de su Producto Interno Bruto (PIB) a este rubro.

Solo lo superan Bolivia (15,1%), El Salvador (12%) y Brasil (10,8%). En contraste, países como México (4,1%), Uruguay (5,1%) y Colombia (6%) presentan niveles mucho más bajos. La estadística contempla el costo laboral completo, incluyendo aportes del Estado como empleador al IESS, fondos de cesantía, salud, jubilación, entre otros.
¿A dónde se va el dinero?
El gasto no se limita al Gobierno Central. También incluye la seguridad social, los gobiernos autónomos descentralizados (GADs), y otras entidades. Sin embargo, no contempla los sueldos de empresas públicas como Petroecuador o BanEcuador.
Un dato crucial es que el 73% de ese gasto salarial corresponde a sectores considerados esenciales, como maestros, médicos, policías y militares, lo que complica aún más cualquier intento de reducir el presupuesto sin afectar la calidad de los servicios públicos.
De USD 3.161 millones a más de USD 12.000 millones
En 2006, el gasto en salarios era de USD 3.161 millones, equivalente al 5,7% del PIB. Durante los gobiernos de Rafael Correa (2007–2017), el gasto fue aumentando año tras año. Para 2024, este egreso alcanzó los USD 12.283 millones, lo que representa casi el 10% del PIB, es decir, el gasto se cuadruplicó en menos de dos décadas.
Aunque desde 2018 se han hecho esfuerzos por contener el gasto, los resultados han sido limitados, reflejando lo complejo que es reducir el tamaño del aparato estatal en un país donde gran parte del presupuesto se destina a servicios básicos.
Ecuador también es el segundo país con mayor gasto público total
Más allá de los sueldos, el tamaño del Estado ecuatoriano se refleja en su gasto total: Ecuador es el segundo país de América Latina con mayor gasto público total, alcanzando el 38,05% del PIB en 2024. Solo es superado por Brasil, que destina el 45,46%. En el otro extremo, Guatemala apenas destina un 13% de su PIB a gasto público.
Esto incluye no solo salarios, sino inversiones en obra pública, alquileres, compra de bienes, aportes a seguridad social y gobiernos seccionales, entre otros rubros. Comparativamente, Colombia gasta el 32,9% de su PIB, y Perú el 22,6%.
El plan de optimización de Noboa: recorte, fusión y evaluación
Frente a esta situación, el Gobierno de Daniel Noboa activó desde julio de 2025 un plan de eficiencia administrativa basado en tres acciones clave:
- Recorte de 5.000 funcionarios públicos, iniciado el 24 de julio de 2025.
- Fusión de entidades, lo que implicará la eliminación de seis ministerios y seis secretarías.
- Evaluación semestral del desempeño de los funcionarios. Aquellos que obtengan calificaciones deficientes serán desvinculados del sector público.
Este plan busca reducir el gasto estatal sin sacrificar los servicios esenciales, en un contexto de alta presión fiscal y limitada capacidad de endeudamiento.
Ecuador enfrenta una carga pesada en términos de gasto público, especialmente en salarios. Aunque la mayor parte de estos recursos se destinan a sectores prioritarios, el tamaño del aparato estatal ha crecido hasta niveles insostenibles. El plan de eficiencia impulsado por el presidente Noboa representa un intento urgente por corregir este rumbo, aunque su implementación requerirá un equilibrio delicado entre austeridad y garantía de derechos.
📌 Fuente original: Primicias.ec
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