Un reciente estudio presentado el 11 de diciembre por la firma Andeanecuador Consultores Estratégicos C. L., miembro de Deloitte Consulting, revela que el 76 % de las empresas en Ecuador tiene previsto incrementar el salario de sus colaboradores en un promedio del 3,01 % durante 2025. Este análisis, basado en datos de 176 compañías nacionales y multinacionales, proporciona un panorama detallado sobre las tendencias salariales y las estrategias empresariales en un contexto de incertidumbre económica.
Estrategias empresariales en tiempos de incertidumbre
El informe, titulado Estrategias de impacto en un Ecuador de incertidumbre, tiene como objetivo brindar información clave sobre las decisiones estratégicas de las empresas en un entorno económico desafiante. De acuerdo con Roberto Estrada, socio de Estrategias, Riesgos y Transacciones de Andeanecuador Consultores Estratégicos, el análisis muestra que, pese a las dificultades económicas, la mayoría de las organizaciones está apostando por el ajuste salarial como una medida para retener talento y fomentar la productividad.
No obstante, un 18 % de las empresas consultadas señaló que no realizarán aumentos salariales en 2025, mientras que el 6 % aún no ha tomado una decisión al respecto. Este contraste pone de manifiesto la diversidad de enfoques y prioridades entre las compañías en función de su situación financiera y proyecciones de negocio.
Factores que impulsan el ajuste salarial
El incremento promedio del 3 % es una cifra moderada que responde a varios factores clave, como:
- Inflación controlada: Aunque la inflación en Ecuador ha mostrado estabilidad en los últimos años, el ajuste salarial busca proteger el poder adquisitivo de los colaboradores.
- Competitividad en el mercado laboral: Las empresas enfrentan la necesidad de retener talento calificado, especialmente en sectores estratégicos como tecnología, manufactura y servicios.
- Recuperación económica: A pesar de la incertidumbre, algunas organizaciones muestran optimismo respecto a una lenta recuperación económica en 2025, lo que permite destinar recursos al ajuste salarial.
Sectores con mayor y menor intención de aumentar salarios
El informe también destaca diferencias en las estrategias salariales según los sectores económicos:
- Sectores con mayor intención de ajuste: Tecnología, servicios financieros y manufactura lideran las proyecciones de aumento salarial, impulsados por la alta demanda de talento especializado.
- Sectores con menor intención de ajuste: Turismo y comercio, golpeados por la lenta recuperación tras la pandemia, muestran menor disposición a realizar incrementos salariales significativos.
Implicaciones para el mercado laboral
El aumento salarial proyectado del 3 % tiene implicaciones importantes para el mercado laboral ecuatoriano. Por un lado, representa un esfuerzo de las empresas para mantener la satisfacción y la motivación de sus colaboradores en medio de las restricciones económicas. Por otro lado, refleja los desafíos que enfrentan las organizaciones para equilibrar la sostenibilidad financiera con la necesidad de permanecer competitivas en un entorno globalizado.
Retos y perspectivas a futuro
A pesar de las intenciones de ajuste del salario, las empresas ecuatorianas enfrentan múltiples retos:
- Incertidumbre económica y política: La falta de claridad en políticas gubernamentales y la posible fluctuación en los indicadores macroeconómicos dificultan la planificación a largo plazo.
- Diferencias en el costo de vida: Aunque el ajuste salarial busca proteger el poder adquisitivo, puede resultar insuficiente para hacer frente a las necesidades básicas en ciertas regiones del país.
- Adaptación a cambios tecnológicos: La creciente digitalización requiere mayores inversiones en capacitación y tecnología, lo que podría limitar los recursos para aumentos salariales.
El informe de Deloitte Consulting subraya que, a pesar de un contexto económico incierto, la mayoría de las empresas en Ecuador está comprometida con realizar ajustes del salario en 2025. Este esfuerzo refleja la importancia de retener y motivar al talento humano, a la vez que plantea desafíos relacionados con la sostenibilidad financiera y la competitividad en el mercado laboral. Las decisiones que tomen las compañías en los próximos meses serán cruciales para marcar la pauta de un nuevo salario ante un crecimiento económico sostenible y equilibrado.
Te puede interesar:
