Ecuador ocupa el tercer lugar en América Latina con mayor índice de embarazo adolescente, solo por detrás de Venezuela y Bolivia. A pesar de una disminución en las cifras, esta problemática continúa siendo un tema prioritario de salud pública.
Entre los principales factores que la explican están la pobreza, los matrimonios tempranos, la falta de educación integral en sexualidad, el acceso limitado a servicios de salud sexual y reproductiva, y la violencia basada en género.
Respuesta institucional
Desde 2018, el país aplica la Política Intersectorial de Prevención del Embarazo en Adolescentes, que involucra a los ministerios de Salud Pública (MSP), Educación, Inclusión Económica y Social, y de la Mujer y Derechos Humanos.
Gladys Viñán, responsable zonal del proyecto de abordaje integral en salud sexual y reproductiva para adolescentes, explicó que el objetivo de esta estrategia es disminuir sostenidamente la tasa de fecundidad adolescente a través de una atención integral y coordinada.
Disminución de casos entre 2018 y 2023
En los últimos cinco años, Ecuador ha registrado una baja en los nacimientos en adolescentes. En el grupo de 10 a 14 años, la tasa pasó de 2.6 a 2 nacidos vivos por cada mil adolescentes. En el rango de 15 a 19 años, la disminución fue de 79.5 a 42.8.
Viñán resaltó que, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), todo embarazo en niñas de entre 10 y 14 años se considera producto de una violación, por lo que su atención requiere protocolos específicos.
Servicios amigables para adolescentes
En la Zona 7, el MSP cuenta con 171 establecimientos de primer nivel certificados como servicios integrales y amigables para adolescentes. Estos centros buscan facilitar el acceso a información y atención en salud sexual y reproductiva.
Además, se implementan estrategias como controles preventivos anuales obligatorios para jóvenes entre 10 y 19 años. En los que se realiza un tamizaje para detectar posibles casos de violencia física, sexual o psicológica.
Atención diferenciada y enfoque de género
Todo adolescente de entre 15 y 19 años puede recibir asesorías sobre planificación familiar, incluso si no las solicita. En menores de 15 años, el personal médico debe aplicar un tamizaje previo antes de ofrecer métodos anticonceptivos, ya que su solicitud podría evidenciar situaciones de violencia.
También se avanza en la adquisición de dispositivos médicos y el equipamiento de salas de parto. Especialmente en establecimientos de segundo nivel, para prevenir complicaciones obstétricas y muertes maternas.

Preocupación local en Loja
En la ciudad de Loja, el Consejo Cantonal de Seguridad Ciudadana alertó sobre la presencia de adolescentes en escenarios públicos inapropiados para su edad. Fernando Villagómez, director de la entidad, exhortó a los padres de familia a ejercer mayor control y acompañamiento.
Estas acciones reflejan la necesidad de una respuesta comunitaria e intersectorial constante para enfrentar una realidad que, aunque en descenso, aún exige atención prioritaria.
Fuente: Crónica
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