La erupción del volcán Cotopaxi y el suministro de agua en Quito representan una preocupación constante para autoridades, especialistas en gestión de riesgos y la ciudadanía. La capital ecuatoriana depende de sistemas hídricos que nacen en zonas volcánicas activas, lo cual la convierte en una de las ciudades más expuestas a desastres por causas naturales. El reciente deslizamiento de tierra en el Antisana, ocurrido en julio de 2025, afectó a más de 400 000 personas, dejando sin acceso al agua potable durante casi tres semanas. Este evento reveló de manera contundente la fragilidad del sistema de abastecimiento de agua en Quito.

Sistemas vulnerables cerca del Cotopaxi
Uno de los principales sistemas de abastecimiento, conocido como Sistema Conducciones Orientales, transporta agua desde el río Pita y el páramo del Alto Pita, áreas ubicadas en cercanías directas del volcán Cotopaxi. A través de un canal de 40,8 kilómetros, el agua llega hasta las plantas de tratamiento de Puengasí, El Placer y Conocoto. Si ocurriera una erupción, esta infraestructura quedaría gravemente expuesta a cenizas, flujos piroclásticos y deslizamientos de tierra, factores que interrumpirían el servicio durante un periodo prolongado.
Efectos de la erupción del volcán Cotopaxi en el suministro de agua en Quito
Expertos como Patricia Carrillo, del Municipio, y Verónica Sánchez, de Epmaps, advierten que los impactos serían múltiples. La ceniza podría contaminar cuerpos de agua, complicando el proceso de potabilización. Además, flujos volcánicos podrían destruir tuberías esenciales. Aunque existen fuentes alternas como Bellavista y Papallacta, activarlas implicaría paralizar el servicio al menos por 15 días. A su vez, el ingeniero ambiental José Salazar señala que el río Pita abastece a más de 700 000 quiteños, y que una erupción saturaría las plantas de tratamiento.
Infraestructura crítica bajo amenaza
Wilson Goyes destaca que sectores del sur y sureste de Quito como Guamaní, Chillogallo, Cumbayá y el Valle de los Chillos serían los más afectados. La ceniza volcánica puede obstruir sistemas de captación y reducir drásticamente la calidad del agua. Incluso zonas centrales y del norte podrían experimentar cortes prolongados. Por ello, se recomienda diversificar fuentes hídricas y utilizar plantas potabilizadoras móviles como medida preventiva.
Implicaciones nacionales y necesidad de planificación
El impacto de la erupción del volcán Cotopaxi y el suministro de agua en Quito no se limita a la capital. Ciudades como Latacunga, esenciales para la logística y abastecimiento de alimentos, también estarían en riesgo. Las consecuencias podrían incluir interrupciones en el suministro eléctrico y colapso del transporte. Cabe destacar que durante la administración de Mauricio Rodas se construyó una tubería elevada, diseñada para evitar que la lava interrumpa el 80% del caudal hacia Quito.
Medidas actuales y posibles escenarios
El Instituto Geofísico del Ecuador ha informado que el volcán presenta una actividad interna baja, sin embargo, los planes de emergencia se mantienen activos. Zonas como Tumbaco y el Valle de los Chillos tienen protocolos de evacuación vigentes. Si el sistema del Pita colapsa, se activarán redes alternas, pero esto solo cubriría parte de la demanda, obligando a cortes programados y racionamiento.
Alerta constante y fortalecimiento urgente
La erupción del volcán Cotopaxi y el suministro de agua en Quito son una combinación crítica que requiere atención prioritaria. Aunque existen planes de contingencia, la infraestructura debe fortalecerse y la ciudadanía debe ser preparada. La prevención y la planificación son claves para mitigar el impacto de una eventual catástrofe volcánica en el corazón del país.