El gobierno de Daniel Noboa anunció un nuevo esfuerzo por auditar los balances financieros de las principales empresas públicas, especialmente Petroecuador, cuya información contable ha sido calificada como incompleta y poco confiable durante años.
Carolina Jaramillo, vocera del Ejecutivo, informó este 2 de junio de 2025 que el Gobierno ya ha contactado a tres de las cuatro firmas auditoras más prestigiosas del mundo: Deloitte, PwC y Ernst & Young. Las auditorías incluirán análisis forenses, financieros y revalorización de activos.
Transformación con sello de transparencia
“Queremos depurar estas empresas de la corrupción estructural y transformarlas en entidades transparentes y competitivas”, declaró Jaramillo al explicar la visión del Gobierno de Noboa para el sector público.
Las auditorías se enfocarán en Petroecuador, la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) y la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC).
Antecedentes de opacidad en Petroecuador
No es la primera vez que se intenta auditar a Petroecuador. En 2022, como parte de los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se intentó contratar auditorías para los años 2019, 2020 y 2021, con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El proceso fracasó: las principales firmas rechazaron participar.
El exministro de Energía, Fernando Santos, explicó que la fusión con Petroamazonas complicó los esfuerzos, debido a metodologías contables distintas. Además, las bases del concurso exigían que las auditoras siguieran instrucciones de Petroecuador, lo que comprometía la independencia técnica del proceso.
Balances sin sustento y activos sin valor real
Ramiro Crespo, consultor económico, criticó la falta de transparencia. Afirmó que los balances de Petroecuador entre 2015 y 2018 cuentan con informes de auditoría con “abstención de opinión”, lo cual los hace prácticamente inútiles. “Un auditor se abstiene cuando no tiene suficiente información para decir si los estados financieros son confiables”, explicó.
Añadió que, en años anteriores, Petroamazonas ni siquiera podía determinar cuánta liquidez tenía ni conciliar sus cuentas bancarias. Los activos, según Crespo, eran valorados sin ningún criterio técnico.
Presión de multilaterales y compromisos incumplidos
Ecuador forma parte de la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI) desde 2020, pero según Crespo, no ha cumplido con los estándares mínimos de rendición de cuentas. El FMI continúa exigiendo avances.
En abril de 2024, el Gobierno de Noboa anunció la contratación de una firma independiente para auditar los estados financieros de 2019 y 2020. El informe debía entregarse hasta marzo de 2025, como parte de los compromisos asumidos.
Crespo: “La contabilidad debe rehacerse desde cero”
Para sanear las cuentas de Petroecuador, Crespo considera indispensable rehacer por completo la contabilidad y levantar un nuevo inventario de activos y pasivos. “No se puede confiar en los números actuales. Ahí se va a encontrar toda la corrupción de la empresa”, concluyó.
Fuente: Ecuador 221
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