El IESS y auditoría de expedientes muestra un problema grave en la gestión de la salud pública en Ecuador. Entre 2013 y 2025, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) pagó más de 8.000 millones de dólares a clínicas privadas. Sin embargo, no hay certeza de que todos los servicios se hayan prestado. Al mismo tiempo, millones de expedientes médicos permanecen almacenados en bodegas de Quito y Guayaquil, sin ser auditados.
Millones de expedientes acumulados
El IESS y auditoría de expedientes revela que la institución no solo enfrenta deudas y quejas de afiliados. También ha acumulado millones de documentos de atenciones médicas externas que esperan revisión. Historias clínicas, tratamientos y facturas permanecen en espera de auditoría, mostrando un desorden administrativo persistente.
Aunque el IESS destinó 25,9 millones de dólares en contratos de auditoría, el desorden persiste. La institución no proporciona información clara sobre cómo maneja estos recursos. Entre 2016 y 2024, se digitalizaron y revisaron más de tres millones de expedientes para verificar la adecuación de los servicios médicos, sin lograr total transparencia.

Procedimiento de auditoría y retrasos
Cuando un asegurado recibe atención en clínicas privadas, el IESS envía los documentos a auditores contratados. La normativa establece revisiones documentales en 10 días, auditoría médica en 45 días, liquidación en 20 días y pagos en otros 20 días. Sin embargo, los retrasos son frecuentes debido a falta de personal y sistemas informáticos obsoletos.
Factores que dificultan la revisión
Los documentos de las contrataciones privadas indican que los principales problemas fueron: personal insuficiente, sistemas colapsados y alta demanda de auditorías. Esto obligó al IESS a depender de prestadores externos para garantizar la atención de sus asegurados. Como resultado, los expedientes pendientes continúan acumulándose.
El análisis del IESS y auditoría de expedientes muestra que la falta de control interno y la dependencia de servicios externos generan ineficiencias millonarias. Mejorar los procesos de revisión documental y auditoría es urgente para garantizar transparencia y eficiencia en la salud pública.
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Fuente:
expreso.ec