Este escalofriante momento captado revela la erupción del volcán islandés Sundhjuka, desencadenada después de semanas de acumulación de magma bajo la superficie terrestre. La península de Reykjanes fue testigo de la intensa luminiscencia naranja que iluminó el oscuro cielo nocturno a las 22.17 horas, resultado de una serie de terremotos que sacudieron la región.
Las imágenes capturadas durante la erupción muestran el cielo negro de Islandia transformado en un resplandor naranja, con roca fundida lanzándose a alturas impresionantes. La cámara se acercó al epicentro, ubicado a menos de dos millas de la mundialmente famosa Laguna Azul, revelando la espectacular expulsión de roca fundida.
Posterior a la erupción, una inmensa fisura de lava, extendiéndose 3 kilómetros, surcó la península de Reykjanes. Previendo un posible brote significativo, las autoridades evacuaron a los 4.000 habitantes del pueblo pesquero de Grindavik el mes pasado, cerrando también el famoso spa geotérmico Blue Lagoon.
La Oficina Meteorológica de Islandia emitió una advertencia en su sitio web sobre el inicio de la erupción al norte de Grindavik por Hagafall. Fannar Jónasson, alcalde de Grindavik, expresó su preocupación ante la situación, reconociendo que la erupción podría ser más intensa de lo previsto.
El vulcanólogo Þorvald Þórðarson, al hablar sobre el inicio de la explosión, admitió que este escenario era el peor de los casos. Explicó que, aunque se contemplaba la posibilidad de que todo se relajara y extinguiera, la realidad se presentaba como una gran explosión en sus primeras etapas, manteniendo en vilo a todos ante la incertidumbre de la noche por venir.