El dolor convertido en lucha
Roxana Ramos se ha convertido en una de las principales impulsoras de la Ley antibullying en Ecuador. Su hijo Rick, un adolescente víctima de acoso escolar de carácter homofóbico, tomó la trágica decisión de quitarse la vida el 1 de febrero de 2025. Su muerte fue precedida por denuncias ignoradas dentro de su institución educativa. La madre señala a docentes y autoridades por su inacción, pese a haber presentado múltiples quejas documentadas.
Acoso escolar ignorado por las autoridades
Rick fue blanco de agresiones verbales y psicológicas, no solo por parte de sus compañeros, sino también de una profesora. Según Roxana, las autoridades del colegio y el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) no ofrecieron apoyo ni implementaron acciones para frenar el maltrato. Cuatro meses después, la investigación penal no muestra avances y la familia no ha sido convocada a participar formalmente en el proceso administrativo. La falta de respuestas ha reforzado su compromiso con la aprobación de la Ley antibullying en Ecuador.

Propuesta legal ante una crisis silenciosa
Roxana Ramos propone que la nueva normativa incluya cinco ejes clave:
- Protocolos estandarizados en todo el sistema educativo.
- Creación de un organismo autónomo para investigar denuncias.
- Penalización efectiva para instituciones que incumplan medidas.
- Indagación de oficio en suicidios estudiantiles.
- Atención psicológica y legal obligatoria a las víctimas.
Además, plantea que se reconozca el bullying institucional como violencia estructural, lo cual permitiría sancionar también a docentes y funcionarios que perpetúan o permiten el acoso.
Respaldo social y eco internacional
Diversas organizaciones como Silueta X y Aleluya han respaldado la iniciativa, ofreciendo acompañamiento legal y psicológico. El caso ha trascendido fronteras, generando manifestaciones de apoyo, como una marcha realizada en Tenerife, España. La visibilización del caso de Rick ha reavivado el debate sobre la necesidad urgente de implementar la Ley antibullying en Ecuador.
Datos que exigen una respuesta urgente
De acuerdo con cifras del Ministerio de Educación y UNICEF, uno de cada cinco estudiantes entre 11 y 18 años ha sido víctima de acoso escolar. Además, entre 2020 y 2022 se reportaron 211 suicidios de adolescentes. Muchos de estos casos estarían ligados al ambiente escolar y al abandono institucional.
Incluso antes, el INEC ya advertía sobre esta tendencia: en 2019, el suicidio era la principal causa de muerte en adolescentes ecuatorianos. Estos datos muestran la gravedad del problema y justifican la exigencia ciudadana por una Ley antibullying en Ecuador que garantice entornos educativos seguros y libres de violencia.
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