El Municipio de Quito ha aplicado con rigor el Reglamento para el uso del Metro, emitido el 23 de enero de 2024, con el objetivo de garantizar la seguridad y el adecuado funcionamiento del sistema de transporte. Desde su implementación, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) ha impuesto un total de seis sanciones por diversas infracciones, mostrando un enfoque firme hacia aquellos que incumplen las normas establecidas.
Dos de estas sanciones se dirigieron a individuos que llevaron a cabo actividades inaceptables dentro de las instalaciones del Metro, como realizar necesidades fisiológicas, una acción que no solo es una falta de respeto hacia los demás usuarios, sino que también afecta la higiene y el ambiente dentro de los vagones. Estas infracciones conllevan una multa significativa, equivalente a un salario básico unificado, demostrando la seriedad con la que se abordan tales comportamientos.
Además, se impusieron multas de igual cuantía a individuos que portaban armas blancas, grafiteaban las estaciones o realizaban actividades comerciales prohibidas. Estas acciones representan una amenaza para la seguridad y el orden dentro del sistema de transporte y, por lo tanto, son tratadas con la misma severidad por parte de las autoridades municipales.
El Reglamento establece una clasificación clara de las infracciones en leves y graves, cada una con su correspondiente penalización económica. Las infracciones leves, aunque menos graves, también pueden perturbar la experiencia de los usuarios y comprometer la eficiencia del servicio. Por lo tanto, se han establecido medidas para disuadir comportamientos como obstaculizar el paso de otros usuarios o utilizar indebidamente las instalaciones y equipos del Metro.
Por otro lado, las infracciones consideradas graves representan un riesgo más significativo para la seguridad y el funcionamiento del sistema. Acciones como sentarse en lugares no designados, realizar actos vandálicos o transportar objetos que obstaculicen la movilidad de otros usuarios son objeto de sanciones más severas, en línea con el compromiso del Municipio de garantizar un ambiente seguro y ordenado para todos los usuarios del Metro de Quito.
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