El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció una importante modificación en la tarifa del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), con el objetivo de fortalecer la competitividad del sector productivo del país. La medida entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2025 y tendrá un impacto significativo en las importaciones y la producción nacional.
Reducción del ISD: Implicaciones para las importaciones
En el anuncio realizado el jueves 28 de noviembre, el gobierno detalló que la nueva estructura de tarifas del ISD se implementará en dos etapas. La primera etapa será de cero por ciento (0%) durante los primeros tres meses del año, lo que permitirá a las empresas importar materias primas esenciales sin el costo adicional del impuesto.
A partir de abril de 2025, la tarifa se ajustará a un 2.5%, lo que representa aproximadamente la mitad de la tasa vigente actualmente. Esta reducción está dirigida a mejorar las condiciones para los sectores productivos, impulsando la competitividad de las empresas ecuatorianas.
Beneficios para los sectores productivos
La medida está diseñada para beneficiar a las empresas que utilicen materias primas en la fabricación de productos para el mercado local y las exportaciones. Según el gobierno, el ISD es un impuesto que tradicionalmente ha encarecido los costos de producción, lo que afecta la competitividad de las empresas nacionales.
La reducción se enfocará en las subpartidas arancelarias de materias primas. Estos productos son fundamentales para sectores como la agricultura, la manufactura, la construcción y la industria de alimentos, entre otros, que dependen de insumos extranjeros para la producción de bienes.
El Ejecutivo aseguró que la reforma será determinada por el equipo económico del gobierno, en estrecha coordinación con los 17 sectores productivos del país, quienes definirán las subpartidas específicas que se beneficiarán con la reducción del ISD.
El contexto de la medida y su justificación
El gobierno subraya que esta medida se toma dentro del marco de la Ley Orgánica para enfrentar el conflicto armado interno, así como la crisis social y económica que enfrenta el país. Se busca que la reducción del ISD ayude a mitigar el impacto de un dictamen de la Corte Constitucional, que estableció que el crédito tributario relacionado con el ISD solo regirá hasta el 31 de diciembre de 2024.
Esta acción es vista como una forma de proteger al sector productivo, evitar que se vea afectado por la normativa judicial y fomentar un entorno de crecimiento económico sostenible. La implementación del ISD tiene como uno de sus objetivos la prevención de la fuga de capitales, asegurando que las transferencias de divisas al exterior no perjudiquen la economía nacional.
La estructura del ISD: alcance y finalidad
El ISD se aplica a todas las salidas de divisas del país superiores a los tres salarios básicos unificados (aproximadamente $1.380 en 2024). Este impuesto afecta a todas las transferencias de dinero al exterior, ya sea por medio de transacciones bancarias, envíos a través de aeropuertos, puertos o pasos fronterizos, o mediante empresas de mensajería.
De esta forma, el ISD ha sido una herramienta clave para el gobierno para regular las transacciones económicas internacionales y garantizar que los recursos del país no se desvíen hacia el exterior de manera descontrolada. La modificación de la tarifa busca equilibrar el control de estas salidas con la necesidad de fortalecer el aparato productivo nacional, que enfrenta retos significativos debido a la crisis económica y social.
Compromiso del gobierno con el sector productivo
En el comunicado oficial, el gobierno reafirmó su compromiso con la competitividad del sector productivo ecuatoriano. Aseguró que con esta medida se busca contribuir a la dinamización económica y a mejorar las condiciones de los emprendedores y empresas nacionales. La medida no solo tiene como fin facilitar la importación de materias primas esenciales, sino también garantizar un entorno económico más competitivo que beneficie a los consumidores ecuatorianos.
Además, el presidente Daniel Noboa destacó que la reducción del ISD es parte de un esfuerzo más amplio para transformar la economía de Ecuador, promoviendo la inversión nacional y extranjera, así como un sistema fiscal más eficiente y menos gravoso para los sectores productivos.
La modificación en el Impuesto a la Salida de Divisas es una medida crucial que refleja la voluntad del gobierno de Ecuador de impulsar la competitividad del sector productivo. Al reducir los costos de las importaciones de materias primas y mejorar las condiciones para las empresas, esta reforma tiene el potencial de fortalecer la economía nacional y aumentar la competitividad en mercados globales. A partir de enero de 2025, con la aplicación de esta medida, Ecuador podría experimentar un renovado dinamismo económico, apoyado en un entorno fiscal más favorable.
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