Europa se prepara para enfrentar un fenómeno extremo: una temperatura de 40 grados afectará a Europa en varias regiones durante los próximos días. La situación, según expertos meteorológicos, podría romper récords históricos, como el de junio de 2017, marcando un hito preocupante para este mes.
Formación del domo de calor
La temperatura de 40 grados afectará a Europa debido a la presencia de un anticiclón extenso, seco y cálido, comúnmente denominado «cúpula de calor». Esta masa de aire actúa como una barrera, atrapando el calor cerca del suelo e impidiendo su disipación. El fenómeno se consolidará principalmente en el sur, oeste y centro del continente, con efectos particularmente severos en España, Portugal, Francia e Italia.
Anomalías térmicas sin precedentes
El meteorólogo Francisco Martín, de Meteored, indica que a unos 1.500 metros de altitud se esperan anomalías de entre 8 y 12 grados sobre lo habitual. Estas cifras reflejan una intensidad térmica propia del periodo canicular, entre el 15 de julio y el 15 de agosto. Sin embargo, este incremento se manifiesta de forma anticipada, lo que demuestra cómo la temperatura de 40 grados afectará a Europa con mayor frecuencia y anterioridad.
España e Italia en máxima alerta
En España, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido alertas ante la primera ola de calor del año. Esta situación se mantendrá hasta mediados de la próxima semana. Las temperaturas extremas están provocando que varias regiones, al igual que en Italia, enfrenten un estado de alerta roja. El Ministerio de Salud italiano ya ha activado avisos para 13 ciudades del norte y centro del país, donde la temperatura de 40 grados afectará a Europa con especial crudeza.
Portugal y Francia también bajo amenaza
Portugal verá cómo la mitad sur del país entra en aviso naranja con registros previstos de hasta 43 grados, especialmente en los distritos fronterizos con España. Francia, por su parte, experimentará un alza térmica en ciudades como Montpellier, Lyon y Montelimar. Paralelamente, el país también enfrenta tormentas violentas provocadas por el aire caliente acumulado, generando múltiples víctimas y daños materiales.
Grecia, Chipre y el resto de Europa en vigilancia
La temperatura de 40 grados afectará a Europa de manera más amplia, alcanzando también a Grecia y Chipre, donde ya se han activado planes de contingencia para enfrentar esta situación. Las autoridades han advertido sobre los riesgos sanitarios y ambientales, como incendios forestales o concentraciones de ozono.
Aunque aún no se puede confirmar una ola de calor en todos los países, el fenómeno se aproxima también a regiones como Países Bajos, Alemania, Hungría, Austria y Dinamarca. La falta de una definición unificada sobre estos episodios hace que su clasificación dependa de los criterios nacionales. No obstante, en lugares como España, se cumplen claramente las condiciones técnicas para declarar una ola de calor, lo que refuerza la advertencia de que la temperatura de 40 grados afectará a Europa con una recurrencia creciente.
Este episodio confirma la tendencia al alza de eventos extremos vinculados al cambio climático, haciendo cada vez más probable la repetición de fenómenos de este tipo, con impactos directos en la salud pública, la seguridad y el medioambiente.
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