Crisis humanitaria sin precedentes
La Organización de las Naciones Unidas declaró oficialmente el inicio de una hambruna en la Franja de Gaza, donde más de medio millón de personas viven en condiciones catalogadas como catastróficas. El anuncio se realizó en Ginebra, donde se enfatizó que esta situación podría haberse evitado si la ayuda alimentaria no hubiese sido bloqueada en las fronteras.
Un comité independiente de seguridad alimentaria respaldado por la ONU confirmó por primera vez que la hambruna en Gaza cumple todos los parámetros internacionales para ser declarada oficialmente.
Acusaciones directas al Gobierno de Israel
El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, responsabilizó al Gobierno de Israel de la crisis, calificando el uso del hambre como arma en un conflicto armado de crimen de guerra. Señaló que las restricciones impuestas a la entrada de ayuda humanitaria han conducido a la muerte de civiles por inanición, lo que también podría considerarse asesinato intencionado.
Tom Fletcher, secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, afirmó que Israel y Hamás utilizan esta tragedia como arma de guerra en su enfrentamiento.

Israel rechaza las acusaciones
El Ministerio de Exteriores de Israel negó la existencia de hambruna y calificó los informes internacionales como una campaña manipulada por Hamás. El gobierno israelí aseguró que la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) alteró los datos. Sin embargo, organismos independientes confirmaron que la situación alcanza la fase más crítica de inseguridad alimentaria.
Niveles críticos de hambre en aumento
De acuerdo con el último informe de la CIF, cerca del 30 % de los hogares en Gaza ya sufren la fase más severa de hambruna, y se estima que esta cifra aumente al 35 % en las próximas semanas. La crisis también se extiende al centro y sur del territorio, en Deir al Balah y Jan Yunis, donde entre el 20 % y 25 % de los hogares se encuentran en estado crítico.
Llamado a la acción internacional
El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó la situación como un fracaso de la humanidad. Exigió un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes y un acceso pleno y sin restricciones para la ayuda humanitaria. Subrayó que la hambruna en Gaza no es un desastre natural, sino el resultado directo de decisiones políticas que impiden el ingreso de alimentos y suministros vitales.
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