La guerra en Ucrania volvió a escalar en intensidad tras un nuevo bombardeo ruso sobre Kiev, ocurrido en la madrugada del 27 de diciembre de 2025, apenas horas antes de la reunión prevista en Estados Unidos entre el presidente norteamericano Donald Trump y su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski. El ataque dejó al menos una persona fallecida, varios heridos y a cientos de miles de ciudadanos sin servicios básicos, aumentando la tensión diplomática en un momento crucial para eventuales negociaciones de paz.
La ofensiva aérea, que combinó drones y misiles, se produjo en medio de expectativas internacionales sobre un nuevo plan impulsado por Washington para poner fin a un conflicto que en febrero de 2026 cumplirá cuatro años.
Víctimas, daños y apagones tras el ataque nocturno
Las autoridades ucranianas confirmaron que una mujer de 47 años murió como consecuencia del bombardeo, mientras que once personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas. El gobernador de la región de Kiev, Mikola Kalashnik, detalló que el ataque provocó importantes daños a la infraestructura energética, dejando a aproximadamente 320.000 personas sin electricidad y, en muchos casos, sin calefacción en pleno invierno.
La alerta antiaérea se mantuvo activa durante varias horas debido a las fuertes explosiones registradas en distintos puntos de la capital y sus alrededores, lo que obligó a miles de ciudadanos a refugiarse durante la noche.
Zelenski acusa a Moscú de no querer el fin de la guerra
Antes de partir hacia Estados Unidos, el presidente Zelenski afirmó que el ataque sobre Kiev es una prueba clara de que Rusia no tiene intención de poner fin al conflicto. Según el mandatario, Moscú busca incrementar el sufrimiento de la población ucraniana y ejercer presión política y militar en momentos decisivos.
Zelenski aseguró que en esta ofensiva Rusia desplegó alrededor de 500 drones y 40 misiles, una de las operaciones aéreas más intensas registradas en los últimos meses. Por su parte, el ejército ruso afirmó que los objetivos del ataque fueron instalaciones militares e infraestructuras energéticas utilizadas por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El ataque ocurre antes de la reunión Trump-Zelenski en Florida
El bombardeo se produjo en la víspera del encuentro entre Donald Trump y Volodímir Zelenski, programado en Florida, donde ambos líderes abordarán el nuevo plan de Estados Unidos para poner fin a la guerra. La reunión genera expectativa debido al papel que Washington busca asumir como mediador directo en el conflicto.
Antes de llegar a Estados Unidos, Zelenski tiene previsto reunirse con el primer ministro canadiense Mark Carney y mantener conversaciones virtuales con varios líderes europeos, con el objetivo de coordinar posiciones frente a las negociaciones impulsadas por la Casa Blanca.
El nuevo plan de Washington para Ucrania
El plan actualizado presentado por Estados Unidos consta de 20 puntos y propone congelar la línea del frente en las posiciones actuales. Sin embargo, abre la posibilidad de que Ucrania retire sus tropas de ciertas zonas del este del país, donde se podrían establecer áreas tampón desmilitarizadas.
Zelenski reconoció que existen desacuerdos importantes con Washington, especialmente en relación con la región del Donbás, gran parte de la cual permanece bajo control ruso. Estados Unidos ha presionado a Kiev para que se retire del 20 % del territorio que aún controla en Donetsk, una de las principales exigencias de Moscú.
Zaporiyia y el control de la mayor central nuclear de Europa contra ataques contra Kiev
Uno de los puntos más sensibles del plan estadounidense es la propuesta de un control conjunto entre Estados Unidos, Ucrania y Rusia de la central nuclear de Zaporiyia, la mayor planta atómica de Europa. Esta infraestructura estratégica fue tomada por Rusia durante los primeros meses de la invasión y representa un riesgo permanente para la seguridad regional.
La propuesta ha generado preocupación y rechazo parcial en Kiev, que considera que cualquier concesión en materia de soberanía debe contar con el respaldo de la población ucraniana.
Concesiones y líneas rojas en la negociación
Zelenski reiteró que cualquier cesión territorial solo podría aprobarse mediante un referéndum, subrayando que la decisión final debe recaer en el pueblo ucraniano. No obstante, el nuevo plan estadounidense incluye concesiones para Ucrania frente a versiones anteriores.
Entre los cambios más relevantes está la eliminación de la exigencia de que Kiev renuncie explícitamente a su aspiración de ingresar en la OTAN, así como la retirada de la propuesta de que Estados Unidos reconozca como rusos los territorios ocupados desde 2014, incluida Crimea.
Además, el plan contempla acuerdos bilaterales en materia de garantías de seguridad, reconstrucción y cooperación económica, con un fuerte respaldo financiero por parte de Europa.
Rechazo de Moscú y ataques contra Kiev ante postura de Trump
Rusia criticó duramente la nueva versión del plan y acusó a Kiev de intentar “torpedear” las negociaciones. Moscú considera una línea roja la aspiración ucraniana de ingresar en la OTAN y se opone al despliegue de fuerzas internacionales de paz para supervisar un eventual alto el fuego.
Mientras tanto, Donald Trump se mostró confiado sobre el desarrollo de las conversaciones. En declaraciones al medio Politico, afirmó que Zelenski “no tiene nada hasta que yo lo apruebe”, pero agregó que espera que las negociaciones avancen tanto con Ucrania como con el presidente ruso Vladímir Putin.
Un escenario marcado por la guerra y la diplomacia sobre ataques contra Kiev
El ataque a Kiev refuerza la percepción de que el camino hacia la paz sigue siendo incierto. Mientras las negociaciones diplomáticas avanzan entre presiones, desacuerdos y propuestas, la población ucraniana continúa enfrentando las consecuencias directas del conflicto, en un invierno marcado por bombardeos, apagones y una guerra que aún no encuentra salida definitiva.
Fuente: Primicias
Te puede interesar:
Gobierno extiende nuevamente la liquidación de Correos del Ecuador
