La Serenata Quiteña en Quito 2025 volvió a situarse en el centro del debate público debido a una confrontación política que opacó una de las ceremonias más representativas de la capital. Durante más de sesenta años, esta serenata había sido un gesto de cortesía hacia el Presidente de la República. Sin embargo, este 2025 la tradición se transformó en un escenario de disputa entre el alcalde Pabel Muñoz y el presidente Daniel Noboa. La controversia emergió cuando Muñoz anunció que este año no se realizaría el saludo ni la serenata habitual. Según afirmó, varios procesos del Sercop relacionados con las festividades se encontraban paralizados. Además, declaró que el Primer Mandatario “no se lo merece”, generando reacciones inmediatas desde el Gobierno.
Cambio histórico en la Serenata Quiteña en Quito 2025
La respuesta del Ejecutivo fue contundente. La ministra de Gobierno, Nataly Morillo, confirmó que “quiteños y quiteñas brindarán una serenata al Presidente”. El 2 de diciembre de 2025, cientos de personas acudieron a la Plaza Grande. Llegaron desde Guayaquil, Ambato y zonas de la Amazonía. El Presidente, sin mencionar directamente al Alcalde, insinuó que ciertos funcionarios intentaron impedir el evento. Usó un discurso breve, pero con un mensaje directo sobre la intención de “cortar la conexión entre el pueblo y el Gobierno”.
Reacciones dentro del Concejo Metropolitano
La presencia de los concejales Michael Aulestia y Wilson Merino añadió otro matiz. Aulestia lamentó la ausencia de la serenata en la agenda municipal. Recordó que la tradición existe desde 1960. Criticó la exclusión del acto y cuestionó procesos municipales, mencionando presunta falta de transparencia. Señaló incluso la fallida compra de 4.800 platos de hornado y la baja ejecución presupuestaria, lo cual, dijo, mantiene a la ciudad en abandono.
Merino también reprochó la decisión del Municipio. Afirmó que el Cabildo podía organizar la serenata sin un proceso del Sercop, utilizando la banda municipal. Consideró que la celebración se politizó desde la Alcaldía. Resaltó que la prioridad debía ser la ciudadanía, no las disputas partidistas.
Lectura política y cuestionamiento institucional
El analista Gustavo Isch aportó una visión crítica. Recordó que Noboa tampoco asistió a actos solemnes de Guayaquil en años anteriores y optó por eventos paralelos. Indicó que existe un patrón de desafección institucional. Desde su perspectiva, tanto el Alcalde como el Presidente evidencian una inmadurez política que afecta a la capital. Subrayó que la serenata no pertenece a una autoridad, sino a la ciudad. Comparó la situación con episodios históricos donde, pese a tensiones profundas, prevaleció la cordialidad.
Lo que viene tras la Serenata Quiteña en Quito 2025
Ahora la expectativa se centra en la Sesión Solemne del 6 de diciembre. Muñoz afirmó que ya envió la invitación oficial al Presidente. Sin embargo, Noboa no estará en el país debido a una gira internacional entre el 3 y el 11 de diciembre, con visitas a Emiratos Árabes Unidos, España y Noruega.
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