A cuatro años desde el inicio de la pandemia, con la vacunación global perdiendo impulso, Ecuador ha recibido un importante suministro de 250 mil dosis de la última vacuna actualizada contra el COVID-19, desarrollada por la empresa estadounidense Moderna. Esta llegada marca un hito significativo en los esfuerzos del país por fortalecer la inmunización de su población, en respuesta a la continua circulación del virus.
Los últimos informes del Ministerio de Salud (MSP) revelan que, durante la última semana de febrero, se han confirmado alrededor de 300 nuevos casos de COVID-19 en Ecuador. Sin embargo, esta cifra podría subestimar la verdadera magnitud del problema, ya que algunos pacientes pueden optar por no buscar atención médica, minimizando los síntomas y creyendo erróneamente que están lidiando con una simple gripe. Trágicamente, dos individuos perdieron la vida como resultado de esta enfermedad.
La vacuna recién llegada es una versión monovalente diseñada específicamente para hacer frente a las variantes que actualmente están en circulación, con un enfoque particular en la altamente contagiosa Ómicron, que se ha convertido en la cepa predominante.
El gobierno ecuatoriano ha asegurado este vital suministro a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud, con la intermediación de la empresa local Medicamenta Ecuatoriana, en colaboración con Moderna, según un comunicado oficial de la multinacional.
Esta entrega marca solo el comienzo, ya que se espera que, durante el segundo semestre de este año, llegue un segundo lote de 250 mil dosis adicionales. La inversión total para este crucial suministro asciende a 8 millones de dólares, coste que ha sido asumido por el Ministerio de Salud Pública como parte de su compromiso con la salud y el bienestar de la población ecuatoriana.
Fuente:
www.vistazo.com
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