¿Cuáles son los elementos que respaldan la viabilidad y crecimiento sostenible de la construcción y comercialización de la vivienda vertical en México? Aquí presentamos cinco datos a tener en cuenta.
Es innegable el incremento significativo de edificaciones verticales que ha tomado lugar en diversas ciudades de México, especialmente en las Zonas Metropolitanas de Guadalajara, Querétaro, Monterrey y la Ciudad de México. Este fenómeno no solo amplía las opciones para aquellos que buscan establecer un hogar, sino que también representa una oportunidad destacada para la industria de la construcción en el país.
La vivienda vertical, definida como el agrupamiento de múltiples unidades habitacionales en un espacio común, ha experimentado un auge gracias a sus beneficios. Ahora, exploremos las ventajas clave de optar por proyectos de construcción vertical.
- Mejora en la Calidad de Vida: La vivienda vertical se posiciona como una estrategia contundente para elevar la calidad de vida de los ciudadanos. Este concepto de vida renovada aborda el bienestar en todas las dimensiones humanas, satisfaciendo necesidades materiales, psicológicas, sociales y económicas.
- Sostenibilidad Ambiental: El rápido crecimiento de las ciudades en sentido horizontal ha generado desafíos ecológicos. La vivienda vertical emerge como una respuesta necesaria para reajustar la sociedad y contrarrestar el impacto ambiental. La necesidad de crecimiento urbano ha llevado al daño de áreas verdes en la periferia, haciendo imperativo elevarnos en altura para preservar nuestro entorno.
- Accesibilidad Facilitada: Una ventaja destacada es el fácil acceso a los servicios públicos. La vivienda vertical busca integrarse en la mancha urbana para atender a un mayor número de residentes en un solo sector, generando plusvalía. La proximidad al trabajo, escuelas, instituciones bancarias y centros recreativos se convierte en un factor crucial para los potenciales residentes.
- Ahorros Significativos: Aunque la construcción vertical puede implicar costos iniciales más elevados que la horizontal, ofrece ahorros notables a largo plazo. Vivir cerca del lugar de trabajo o estudio permite economizar tiempo y gastos de transporte, reduciendo así el ruido y la contaminación ambiental. Además, según la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda (Conafovi), la vivienda vertical puede representar una disminución de hasta un 70% en los costos asociados a infraestructura, agua, mantenimiento, vigilancia, recolección de basura, pavimentación, alumbrado público y alcantarillado.
- Adaptación a la Modernidad: Finalmente, no se puede pasar por alto la adaptación a las tendencias actuales. Las nuevas generaciones han redefinido sus prioridades, y las necesidades habitacionales han evolucionado en los últimos 30 años. Con familias más pequeñas, la vivienda vertical se alinea perfectamente con el estilo de vida que caracteriza a la sociedad contemporánea mexicana.
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