Wilson Toainga anunció su renuncia irrevocable al cargo de fiscal general encargado del Ecuador. Permaneció seis meses en funciones prorrogadas y decidió apartarse para evitar cuestionamientos sobre la legitimidad de su permanencia. Su salida ocurre mientras el país espera la designación oficial de una nueva autoridad.
Wilson Toainga y el contexto de su designación
El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social lo nombró fiscal general subrogante para el periodo 2019–2025. Sin embargo, la renuncia de Diana Salazar en mayo lo dejó al frente del Ministerio Público. El concurso para escoger a la nueva autoridad avanzó con lentitud, lo que extendió su tiempo en el cargo más de lo previsto.
Casos de relevancia liderados
Durante su gestión dirigió procesos de alto impacto nacional. Uno de ellos investiga al expresidente Lenín Moreno por presuntos sobornos vinculados a la construcción de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. También condujo el caso Reconstrucción de Manabí, que concluyó con la condena a 13 años de prisión para el exvicepresidente Jorge Glas por peculado.
Transición inmediata tras la salida de Wilson Toainga
Tras su renuncia, el fiscal Carlos Alarcón asumió de manera temporal la conducción de la institución. El Consejo de la Judicatura lo había designado como reemplazo ante cualquier ausencia definitiva. Alarcón permanecerá en el cargo hasta que el concurso oficial designe al nuevo fiscal general.
Motivos expresados por Toainga al dejar el cargo
Toainga señaló que la prórroga ya superó un tiempo razonable. Explicó que prefería retirarse antes de que su continuidad generara dudas o interpretaciones erróneas. Afirmó que deja una institución fortalecida y comprometida con la autonomía y el respeto al debido proceso. También aseguró que continuará trabajando como agente fiscal de primer nivel en el lugar donde la institución lo requiera.
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