Los inversionistas internacionales están a la expectativa del canje de deuda que el Gobierno de Daniel Noboa tiene programado para noviembre de 2024. Esta iniciativa busca destinar los ahorros obtenidos a la conservación de la Amazonía, un tema crucial para el país y el medio ambiente.
¿Qué es un canje de deuda?
El canje de deuda es un mecanismo financiero mediante el cual un gobierno busca reducir su carga de deuda externa al cambiar bonos viejos por nuevos. La intención de los mercados es que las nuevas condiciones sean más favorables, generando ahorros y reduciendo la presión de vencimientos próximos. Según el economista Gonzalo Cucalón, el objetivo principal de este canje es financiar proyectos de conservación, lo que se traduce en beneficios tanto para la economía nacional como para el medio ambiente.
Cucalón explica que la operación permitirá a Ecuador evitar el pago de bonos viejos que vencen en 2025, ya que los inversionistas adquirirían los nuevos bonos emitidos. Este enfoque no solo alivia la carga financiera, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental.
Expectativas del mercado
La alta demanda esperada por parte de los inversionistas se debe a varios factores. En primer lugar, un canje exitoso reduciría la presión financiera sobre Ecuador, especialmente ante la proximidad de vencimientos de deuda. Si no se lleva a cabo, el país podría enfrentar un aumento significativo en sus gastos a partir de 2025, lo que generaría incertidumbre entre los acreedores.
Además, los canjes de deuda orientados hacia la conservación de la naturaleza están ganando popularidad. Ecuador, con su rica biodiversidad, tiene un atractivo especial para los inversionistas interesados en estas iniciativas.
Otro elemento clave es el respaldo que Ecuador recibiría del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Este apoyo ofrece una garantía que podría hacer que la operación sea más viable. Un ejemplo de esto es el canje de deuda por la conservación de las islas Galápagos, que se realizó en mayo de 2023, donde el BID y la Corporación Financiera de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (DFC) aportaron una garantía de USD 85 millones. Este respaldo permitió a Ecuador emitir nueva deuda a una tasa de interés competitiva del 6.9% anual.
Antecedentes y expectativas de la nueva operación
La nueva operación de canje de deuda que se espera en noviembre de 2024 podría alcanzar un monto mínimo de USD 1,000 millones, según las expectativas de los inversionistas. Este capital se utilizaría para financiar iniciativas de conservación y desarrollo sostenible en la Amazonía.
Cucalón destaca que el momento ideal para realizar el canje sería cuando el riesgo país esté en un nivel elevado. A medida que el riesgo aumenta, los bonos de Ecuador se vuelven más baratos, lo que permite al gobierno recomprar una mayor cantidad de deuda y generar un ahorro significativo.
A modo de referencia, durante el canje de mayo de 2023, el riesgo país de Ecuador se situaba en aproximadamente 1,600 puntos, lo que permitió a las autoridades obtener un descuento considerable en los bonos. Actualmente, el indicador se encuentra en 1,135 puntos.
Consideraciones políticas y el futuro del canje en los Mercados
Cucalón sugiere que sería prudente que el Gobierno de Noboa concrete el canje antes de las elecciones presidenciales de 2025. Hacerlo en un periodo político podría complicar la operación y generar desconfianza en el mercado. Así, un canje exitoso no solo aliviaría la carga de deuda de Ecuador, sino que también reforzaría su compromiso con la conservación ambiental y podría abrir nuevas oportunidades de inversión en el país.
Con la llegada de noviembre de 2024, los ojos estarán puestos en el Gobierno y su capacidad para manejar esta delicada operación financiera, que podría tener un impacto significativo en la economía y la sostenibilidad ambiental de Ecuador.
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