La economía ecuatoriana cerró el año 2024 con una contracción económica del 2% en su Producto Interno Bruto (PIB), según reveló el Banco Central del Ecuador (BCE) el martes 15 de abril de 2025. Esta caída llevó al PIB a ubicarse en 124.646 millones de dólares. Marcando un año recesivo para el país tras varios meses de incertidumbre económica y ajustes en el gasto público.

Este informe, correspondiente a las cuentas nacionales, fue presentado inusualmente a mediados de abril. Después de las elecciones presidenciales anticipadas que resultaron en la reelección de Daniel Noboa para el periodo 2025-2029.
Causas de la contracción: caída del consumo e inversión
De acuerdo con el análisis del BCE, la contracción del PIB ecuatoriano en 2024 tuvo como principales factores:
- Reducción del consumo de los hogares: el consumo privado se contrajo en un 1,3%, reflejando el deterioro del poder adquisitivo de las familias. Afectadas por el alza de precios, la falta de empleo formal y la incertidumbre política.
- Disminución del gasto público: el Gobierno recortó su gasto en un 1,2%, como parte de medidas de ajuste fiscal que buscaron contener el déficit presupuestario, pero que también afectaron la actividad económica.
- Caída de la inversión directa: la inversión bruta se redujo en un 3,8%, señal de la desconfianza empresarial frente al panorama económico y político, así como de las dificultades para atraer capital externo.
Perspectivas para 2025: una leve recuperación
A pesar del escenario adverso de 2024, el Banco Central proyecta una recuperación moderada para 2025, con un crecimiento estimado del 2,8%. Este repunte estaría impulsado por una recuperación del consumo interno, la reactivación de sectores estratégicos como la construcción y la agricultura, y un posible repunte en las exportaciones no petroleras.
Sin embargo, los analistas advierten que esta proyección estará sujeta a varios factores, como la estabilidad política durante el nuevo mandato de Noboa, la capacidad del Gobierno para impulsar reformas estructurales y el contexto económico global. Particularmente el precio del petróleo y el comportamiento de los mercados financieros internacionales.
Contexto político y postergación del informe
Cabe destacar que la publicación del informe fue postergada de su fecha habitual, que suele ubicarse en el primer trimestre del año. Esta decisión ha generado comentarios en el ámbito político y académico, ya que se produjo tras el proceso electoral. Evitando que los datos macroeconómicos influyeran en la decisión del electorado.
La reelección de Daniel Noboa plantea ahora un escenario donde la administración deberá enfrentar los retos económicos con una hoja de ruta clara para recuperar el crecimiento y generar confianza tanto en los mercados como en la ciudadanía.
Un 2024 difícil con expectativas de recuperación
El año 2024 quedará marcado como un periodo recesivo para Ecuador, en el que confluyeron la caída del consumo. La reducción del gasto público y la baja inversión. Sin embargo, el BCE mantiene expectativas de recuperación para 2025, aunque condicionadas a una gestión económica eficiente y estable.
La tarea del nuevo gobierno será recuperar el dinamismo económico y enfrentar las demandas sociales en un contexto de restricciones fiscales y elevado desempleo, sin perder de vista la necesidad de mantener la sostenibilidad macroeconómica.
Fuente: Teleamazonas
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