La reforma sobre bases militares extranjeras en Ecuador será discutida en el Pleno de la Asamblea Nacional este martes 3 de junio, después de nueve meses de haber sido presentada por el presidente Daniel Noboa. Esta iniciativa, que busca modificar el artículo 5 de la Constitución, podría tener como desenlace una nueva convocatoria a las urnas si es aprobada. El escenario político es incierto, lo que añade tensión al debate.
Contexto de la reforma sobre bases militares extranjeras en Ecuador
El artículo constitucional actual establece de forma categórica que Ecuador es un territorio de paz y que no se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones con fines militares de otras naciones. Además, prohíbe expresamente ceder infraestructuras militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
La nueva redacción propuesta elimina esa restricción y deja únicamente la frase “Ecuador es un territorio de paz”, permitiendo una interpretación abierta. Esto habilitaría al gobierno a gestionar acuerdos internacionales que impliquen la presencia de bases militares extranjeras, bajo el argumento de reforzar la lucha contra la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Posiciones políticas frente a la reforma sobre bases militares extranjeras en Ecuador
El informe para el segundo debate fue aprobado previamente por una comisión especial, con mayoría vinculada al movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN). La legisladora Gissela Garzón, quien presidió la comisión cuando era parte de la bancada de Revolución Ciudadana (RC), se opuso firmemente a la reforma, alegando que vulnera principios fundamentales de soberanía nacional.
Sin embargo, hasta la tarde del lunes 2 de junio, RC no había adoptado una postura oficial sobre el tema. La expectativa era que la bancada se reuniera en horas de la tarde para tomar una decisión colegiada.
Para que el informe pase esta etapa, se requieren al menos 77 votos. En teoría, la mayoría integrada por ADN, un grupo de asambleístas de Pachakutik, el Partido Social Cristiano (PSC) y varios independientes podría garantizar su aprobación. No obstante, existe incertidumbre. La oficialista Inés Alarcón reconoció que los votos de los seis legisladores de Pachakutik que anteriormente respaldaron al gobierno no están asegurados esta vez.
Críticas y dudas sobre la reforma sobre bases militares extranjeras en Ecuador
La asambleísta Mariana Yumbay, de Pachakutik, se distancia de ese bloque favorable al gobierno. Para ella, la cooperación internacional no necesita cambios constitucionales, ni una cesión de soberanía implícita. Considera que se podrían establecer mecanismos excepcionales, si realmente se requiere intervención militar externa.
Raúl Chávez, de la coalición Revolución Ciudadana-Reto, también expresó escepticismo. Según él, la instalación de bases militares extranjeras no garantiza por sí sola una solución efectiva al problema estructural de la inseguridad en Ecuador.
Próximos pasos de la reforma sobre bases militares extranjeras en Ecuador
Si la reforma supera esta etapa legislativa, aún quedará un camino legal por recorrer. La Corte Constitucional (CC) ya avaló que se trata de una reforma parcial, lo que permite al gobierno someterla a referendo. No obstante, la CC aún debe revisar nuevamente el texto antes de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo reciba y convoque a elecciones en un plazo de 45 días.
Así, la reforma sobre bases militares extranjeras en Ecuador no solo redefine una cláusula clave de la Constitución, sino que también pone a prueba el equilibrio político y el rumbo de la política de seguridad del país.
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