En la Sesión Solemne de Guayaquil 2025, el alcalde Aquiles Álvarez pronunció un discurso que exaltó la fortaleza histórica y la identidad rebelde de la ciudad. Con tono firme, reafirmó que Guayaquil no se doblegará ante abusos ni presiones externas, destacando el espíritu combativo de sus habitantes como motor de su progreso y resistencia.
Aquiles Álvarez y su discurso que reivindica la autonomía guayaquileña
El mensaje del alcalde giró en torno a la independencia y la autodeterminación. Al definir a Guayaquil como una “ciudad viva, herida, pero invencible”, Álvarez evocó el temple de su gente ante los desafíos del pasado y del presente. Recordó que el guayaquileño “no se rinde nunca”, evocando las batallas contra piratas, incendios, pandemias y desigualdades.
Su visión coloca al ciudadano común como el verdadero protagonista del desarrollo urbano, quien con esfuerzo diario sostiene a la ciudad y a su familia.
El simbolismo del Fénix y los niños de las Malvinas
El alcalde recurrió a imágenes potentes para reforzar su mensaje. “No tenemos que invocar al fénix. Somos el fénix”, declaró, aludiendo al renacer constante de Guayaquil pese a las crisis. También evocó a los “niños de las Malvinas”, como símbolo de resistencia frente a la violencia y la injusticia.
Estas metáforas buscaban proyectar la idea de una urbe que no se deja someter y que se levanta incluso en los momentos más oscuros.

Crítica política y llamado a la honestidad
En su discurso, Álvarez condenó las prácticas de la vieja política y los abusos de autoridad. Rechazó la mentira como herramienta de gobierno y la mediocridad de quienes “confunden autoridad con abuso”. Según el alcalde, la verdadera política debe basarse en la cercanía con la ciudadanía, en escuchar, servir y construir.
El mensaje fue claro: Guayaquil no tolerará la amenaza ni el engaño, sino que apostará por el trabajo y la transparencia.
Obras y promesas de Aquiles Álvarez
Además del tono político, Álvarez presentó resultados concretos de su administración:
- Inversión pública: afirmó que, pese a los ajustes financieros, el Municipio continúa ejecutando obras significativas.
- Salud gratuita: destacó la atención médica sin costo para tres millones de ciudadanos.
- Infraestructura: anunció el avance del quinto acueducto, que permitirá el acceso universal al agua potable.
- Deporte y recreación: informó sobre la construcción de un complejo deportivo en Guasmo Norte, una cancha de béisbol en Samanes y la regeneración de 17 parques.
- Vivienda: resaltó la entrega de 20.000 títulos de propiedad a familias guayaquileñas.
Con estas acciones, el alcalde busca consolidar una administración que combine orgullo local con gestión efectiva.
Un cierre con identidad y orgullo guayaquileño
El discurso culminó con una frase que resonó en el auditorio: “¡Viva Guayaquil bien parado!”. Una expresión que resume la esencia del mensaje: una ciudad que, pese a sus heridas, nunca pierde la dignidad ni la esperanza.
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