El décimo tercer sueldo es uno de los derechos laborales más esperados por los trabajadores ecuatorianos, especialmente en diciembre. Cuando se convierte en un alivio económico para muchos hogares. Sin embargo, un reciente estudio de Multitrabajos ha revelado una preocupante disparidad en su distribución. El 49% de los trabajadores en Ecuador no reciben este pago obligatorio, a pesar de que la ley lo garantiza como un derecho laboral.
El impacto de la desigualdad en el acceso al décimo tercer sueldo
Según el estudio titulado “Décimo Tercer Sueldo”, que incluyó la participación de 974 trabajadores ecuatorianos. Solo el 51% de los empleados en Ecuador reciben este beneficio, dejando a casi la mitad de la fuerza laboral sin acceso a este derecho. Esta cifra resalta las brechas en la distribución de los beneficios laborales. Lo que refleja una desconexión entre la legislación vigente y la realidad del mercado laboral en el país.
Este fenómeno pone en evidencia un problema estructural que afecta no solo a los trabajadores que no reciben este pago, sino también a sus familias. Quienes dependen en gran medida de esta bonificación para afrontar los gastos adicionales durante las festividades de fin de año.
Cómo los trabajadores destinan el décimo tercer sueldo
El estudio también revela cómo los trabajadores destinan el monto recibido por concepto de décimo tercer sueldo. De los que sí reciben este pago, el 54% lo destina al pago de deudas, lo que refleja una situación económica de muchos ecuatorianos que luchan por salir de ciclos de endeudamiento.
Por otro lado, el 20% de los trabajadores utiliza el décimo tercer sueldo para compras navideñas, lo que resalta la relevancia de este ingreso adicional para la celebración de las festividades. Mientras que el 16% lo ahorra y el 10% lo invierte para generar rentabilidad a futuro.
El impacto del décimo tercer sueldo en la motivación laboral
El pago del décimo tercer sueldo también tiene un impacto en la motivación de los trabajadores. Según el estudio, el 92% de los encuestados considera que el décimo tercer sueldo es un aspecto muy importante para su economía. De este porcentaje, el 88% asegura que recibir este pago en diciembre incrementa su motivación laboral. Mientras que solo el 12% no lo percibe como un incentivo para mejorar su desempeño en el trabajo.
Este dato subraya la importancia de este beneficio, no solo como un alivio económico, sino también como un factor motivador que puede incidir en el rendimiento y la satisfacción laboral de los trabajadores.
La dificultad de cubrir los gastos de fin de año con el décimo tercer sueldo
A pesar de la relevancia del décimo tercer sueldo, el 57% de los encuestados afirma que este pago no les permite cubrir todas sus necesidades durante las festividades de diciembre. En cambio, el 43% restante señala que sí logra satisfacer sus gastos de fin de año con este ingreso adicional. Lo que muestra una vez más la diferencia en las realidades económicas de los trabajadores.
Este dato refleja la presión que enfrentan muchas familias ecuatorianas durante las festividades, donde el costo de las celebraciones, los regalos y otras tradiciones pueden superar la capacidad de pago que representa el décimo tercer sueldo para una parte importante de la población.
Desafíos para el futuro
La entrega desigual del décimo tercer sueldo y las dificultades para que muchos trabajadores lo utilicen para cubrir sus necesidades durante las festividades evidencian una serie de desafíos que enfrenta el mercado laboral ecuatoriano. La falta de acceso al décimo tercer sueldo por parte de casi la mitad de los trabajadores y la realidad de que muchos lo destinan al pago de deudas en lugar de ahorro o inversión resalta la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el país.
A pesar de que el estudio muestra un aumento en el salario pretendido promedio en Ecuador, con un incremento del 1,65% en comparación con el mes anterior. El panorama laboral sigue estando marcado por la desigualdad y la falta de beneficios completos para una gran parte de la población trabajadora.
El gobierno y las autoridades laborales deberán tomar en cuenta estos resultados y trabajar en políticas que garanticen que todos los trabajadores en Ecuador puedan acceder a sus derechos. Como el décimo tercer sueldo, de manera equitativa y efectiva. Solo así se podrá mejorar la calidad de vida de los trabajadores y fortalecer la economía personal de los ecuatorianos.
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