Los crímenes en Quito continúan evidenciando una grave problemática estructural relacionada con la inseguridad y la limitada capacidad de resolución judicial. La reciente masacre ocurrida en el sector de Nueva Aurora, en el sur de la capital, expone con claridad esta situación, ya que, pese a la difusión de un video clave del ataque, hasta el momento no se han registrado detenidos.
Según datos policiales obtenidos por el diario EXTRA, entre enero y noviembre de 2024 se contabilizaron 226 muertes violentas en la ciudad. Sin embargo, en el mismo período de 2025, la cifra aumentó a 233, lo que confirma una tendencia ascendente en los crímenes en Quito, pese a los operativos desplegados tras hechos de alto impacto.
Baja resolución de casos y cifras preocupantes
No obstante, el aspecto más alarmante no es únicamente el incremento de las muertes violentas, sino el bajo porcentaje de casos resueltos. Durante 2024, apenas 46 investigaciones llegaron a cerrarse, lo que representó el 20,35 %. En contraste, en 2025 solo se concluyeron 35 procesos, equivalente al 17,17 %. En consecuencia, más del 80 % de los crímenes en Quito permanece sin una resolución efectiva.
Este panorama genera una percepción sostenida de impunidad, que además debilita la confianza ciudadana en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública.
Una masacre ejecutada en segundos
El ataque armado ocurrido en el restaurante ubicado en las calles General Julio Andrade y Duchicela quedó registrado en video. Las imágenes permiten establecer que los criminales actuaron con extrema rapidez y coordinación. A las 20:51:39 llegaron al lugar; diez segundos después ingresaron y, en apenas seis segundos, asesinaron a tres personas que se encontraban en la cocina. A las 20:52, los atacantes huyeron del sitio.
Las víctimas fueron Raúl Merelo Vera, de 53 años, propietario del negocio, y sus trabajadores Patricio Molina Tomalá, de 56, y Darwin Maquilón Plúa, de 39. De acuerdo con información policial, solo Merelo tenía antecedentes penales por robo, mientras que los otros dos no registraban procesos judiciales.
Factores que dificultan las investigaciones
Para la analista de seguridad Alexandra Mantilla, el aumento de los crímenes en Quito está vinculado con la mayor presencia de grupos delictivos como Los Lobos, especialmente en el sur de la ciudad. Además, sostiene que los sicariatos presentan múltiples aristas investigativas, ya que suelen ejecutarse con motocicletas robadas y con autores que no siempre residen en la capital.
En definitiva, mientras no se fortalezcan los procesos de investigación criminal y judicial, los crímenes en Quito seguirán acumulándose sin respuestas claras, profundizando una crisis de seguridad que ya impacta de forma directa a la ciudadanía.
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Fuente:
www.extra.ec
