Daniel Noboa enfrenta una de las etapas más complejas para la salud pública. Aunque su gobierno ha intentado ordenar el sistema sanitario, la falta de insumos, la presión política y los constantes cambios de autoridades han impedido avances sostenidos.
Inestabilidad en el Ministerio de Salud y sus consecuencias
Durante los últimos dos años, cinco ministros han pasado por esta cartera. Debido a esa rotación, las políticas no han logrado consolidarse. Además, la designación temporal de la vicepresidenta María José Pinto evidencia la necesidad de estabilizar una institución golpeada por escándalos y fallas administrativas.
Por otro lado, el juicio político contra el exministro Jimmy Martin Delgado incrementó la tensión. Las acusaciones incluyen desabastecimiento, retrasos en pagos a prestadores y una baja ejecución presupuestaria.
Proceso de fiscalización y revisión de actuaciones
El CAL aprobó el informe de la Unidad Técnica Legislativa y envió el expediente a la Comisión de Fiscalización. Con ello, el Legislativo debe revisar la gestión del exministro, quien estuvo en funciones entre julio y noviembre de 2025. Durante ese periodo declaró emergencias para adquirir insumos; sin embargo, estas medidas no ofrecieron resultados suficientes.
Casos sensibles que elevan la presión pública
La Asamblea inició un examen ampliado para determinar posibles fallas graves en la atención sanitaria. Como parte de ese proceso, se incluyeron casos que han conmocionado al país, entre ellos la muerte de una bebé en Macas y el fallecimiento de varios neonatos en un hospital de Guayaquil. Estos hechos provocaron mayor presión y exigencias de investigación.
Responsabilidad temporal de la vicepresidenta María José Pinto
La vicepresidenta asumió la conducción del Ministerio en un escenario complicado. Los hospitales del IESS mantienen un abastecimiento cercano al 65%, mientras que los del Ministerio de Salud apenas alcanzan el 45%. Además, varios medicamentos se encuentran en nivel de stock cero.
A esta situación se suma el conflicto generado por el contrato con Healthbirth para agendar citas médicas. Las versiones contradictorias dentro del Gobierno complicaron aún más el panorama.
Urgencia de soluciones y efectos de la emergencia declarada
La declaratoria de emergencia no logró cumplir los objetivos. En 60 días se adquirieron solo 55 de los más de 760 medicamentos requeridos. Como consecuencia, la medida tuvo que ampliarse por 30 días adicionales.
El Gobierno enfrenta ahora el reto de implementar acciones rápidas y sostenibles que mejoren la atención, reduzcan el desabastecimiento y recuperen la confianza ciudadana en un sistema de salud que continúa en estado crítico.
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