El 10 de agosto de 2024, el movimiento de la Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa, confirmó que el economista quiteño Diego Borja será el candidato a la vicepresidencia. Este acompañando de Luisa González en la papeleta para las elecciones presidenciales de 2025. Este anuncio marca el retorno de Borja al correísmo después de un impasse que lo distanció del movimiento en 2012, cuando fue acusado de falsificación de firmas para la inscripción de su partido.
Un binomio para las elecciones presidenciales 2025
Durante la convención nacional de la Revolución Ciudadana, realizada en Guayaquil, se oficializó que Diego Borja, un economista de 60 años. Será el compañero de fórmula de Luisa González, quien se postula por segunda vez como candidata a la presidencia. González, quien perdió en la segunda vuelta de las elecciones de 2023 frente a Daniel Noboa, vuelve a intentarlo en 2025. Esta vez con Borja a su lado.
Rafael Correa, durante la convención, destacó que una de las prioridades en la agenda del movimiento, si gana las elecciones, será la economía. Correa mencionó que conoce a Borja desde hace años y que ambos estudiaron la misma maestría en la Universidad de Lovaina, en Bélgica. Lo que refuerza su confianza en que Borja tiene los conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos económicos del país.
Diego Borja: Su trayectoria política
Diego Borja no es nuevo en la política ecuatoriana. Economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), su carrera comenzó en el gobierno de Alfredo Palacio, donde fue designado ministro de Economía y Finanzas entre 2005 y 2006. Ese mismo año, fundó el partido Poder Ciudadano, y posteriormente, en alianza con la Izquierda Democrática (ID). Logró ser elegido como legislador en la Asamblea Constituyente de Montecristi en 2007 y 2008.
Sin embargo, Borja se distanció de la ID poco después y se unió al entonces movimiento oficialista de Correa, Alianza País. Tras su paso por la legislatura, volvió al Ejecutivo a finales de 2008 para dirigir el ahora extinto Ministerio Coordinador de la Política Económica. En abril de 2010, asumió un cargo en el directorio del Banco Central del Ecuador (BCE), donde permaneció hasta noviembre de 2011.
La visión económica de Borja y su rol en la dolarización
En 2012, Borja fue designado como presidente de la Comisión Técnica de la Nueva Arquitectura Financiera, un comité que proponía medidas como la creación de un Fondo Monetario del Sur y una moneda regional. Esta iniciativa también impulsó el Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE), que posteriormente se vio envuelto en un escándalo de corrupción relacionado con transacciones simuladas.
Ese mismo año, Borja fue nombrado director de la Secretaría Económica de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Una organización impulsada por el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez. En este rol, Borja se enfocó en establecer políticas para fortalecer la integración regional y comercial entre los países miembros del ALBA.
El Impasse de 2012 y la acusación de falsificación de firmas
El 3 de septiembre de 2012, la relación entre Borja y el correísmo se fracturó cuando el entonces canciller Ricardo Patiño acusó a Borja de haber falsificado firmas para la inscripción de su partido, Frente del Poder Ciudadano, en el Consejo Nacional Electoral (CNE). A raíz de esta acusación, Borja fue destituido de su cargo en la Comisión Técnica de la Nueva Arquitectura Financiera por disposición presidencial.
En respuesta a estas acusaciones, Borja calificó las declaraciones de Patiño como arbitrarias, falsas y calumniosas, y exigió que se probara la veracidad de las mismas en los tribunales. Sin embargo, este impasse marcó un distanciamiento significativo entre Borja y el movimiento correísta, del cual se había convertido en un aliado.
Un regreso sin rencores
Pese a este episodio, el 10 de agosto de 2024, Diego Borja se presentó en la tarima durante la convención del correísmo como el candidato a la vicepresidencia del movimiento, sin hacer referencia a las acusaciones de 2012. En su discurso, Borja expresó su agradecimiento a Rafael Correa y reafirmó su compromiso con el proyecto político de la Revolución Ciudadana.
“Quiero empezar agradeciendo a mi amigo, compañero, presidente Rafael Correa. Nos conocemos desde 1985, desde ahí nos conocemos y nos respetamos. Yo tengo un profundo cariño y admiración enorme por Rafael Correa. Tuve el honor de trabajar con él en 2009, hoy nuevamente la patria me llama en el momento más oscuro y difícil de la historia”, declaró Borja, dejando atrás cualquier rencor del pasado y enfocándose en su nueva misión política.
Este retorno de Diego Borja al correísmo demuestra su disposición a dejar atrás viejas disputas y asumir un rol central en la campaña del movimiento para las elecciones presidenciales de 2025.
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