La Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) de Ecuador ha intensificado sus esfuerzos de vigilancia y control para detectar y manejar la plaga conocida como «moko», causada por la bacteria Ralstonia solanacearum Raza 2, que afecta a cultivos de plátano, banano y otras musáceas.
Controles se hacen hasta con drones
En un esfuerzo por detectar y controlar el moko, Agrocalidad ha implementado una serie de medidas en varias provincias. Una de las innovaciones más notables es el uso de drones para realizar sobrevuelos en áreas de producción de musáceas. Esta tecnología permite identificar de manera más eficiente y rápida cualquier anomalía en los cultivos. Según Agrocalidad, durante junio de 2024, se realizaron aproximadamente 500 monitoreos semanales en cantones como Baba, Buena Fe, Puebloviejo, Quevedo, Quinsaloma y Vinces.
Capacitación técnica a productores
La formación de los productores es un componente crucial de la estrategia de Agrocalidad. En la provincia de Los Ríos, se capacitaron a 200 productores en la identificación de síntomas de moko y en el manejo de brotes, con la participación de Jorge Vargas, experto de Aliance Biodiversity/CIAT. Además, entre enero y mayo de este año, se instruyeron a 2.000 actores de la cadena agroproductiva de musáceas en temas como la identificación de sintomatología de moko y fusarium R4T, alerta temprana y medidas de bioseguridad.
Laboratorios y muestras
La Agencia cuenta con un laboratorio de Biología Molecular y Fitopatología, donde se procesan alrededor de 650 muestras anuales de material vegetal, agua y suelo para el diagnóstico de Ralstonia solanacearum Filotipo II. Este laboratorio es fundamental para confirmar la presencia de la bacteria y tomar las medidas adecuadas para su control.
Un llamado a los involucrados en la cadena productiva
En 2023, Agrocalidad realizó 36.152 monitoreos para la detección de moko, enviando 445 muestras para su diagnóstico. La Agencia hace un llamado a todos los actores de la cadena agroproductiva a cuidar sus cultivos, fortalecer la vigilancia y control, y así proteger el primer rubro de exportación de Ecuador. La colaboración y compromiso de todos los involucrados son esenciales para combatir esta plaga y asegurar la continuidad y calidad de la producción de banano y plátano en el país.
Conclusión
La lucha contra el moko en Ecuador es un esfuerzo conjunto que combina tecnología, capacitación y vigilancia constante. La implementación de drones y la formación técnica de los productores son pasos significativos para controlar y eventualmente erradicar esta plaga, protegiendo así uno de los cultivos más importantes del país.
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