Ecuador enfrenta este 18 de noviembre una grave crisis ambiental, con 17 incendios forestales activos que continúan destruyendo vastas áreas de cobertura vegetal en varias provincias del país. En particular, las zonas más afectadas son Azuay y Loja, donde más de 10,200 hectáreas de flora autóctona han sido consumidas por las llamas. Esta situación ha generado alarma tanto en la población como en las autoridades, quienes se han movilizado para mitigar los daños y prevenir una mayor propagación del fuego.
La Magnitud de la Crisis: Más de 10,000 Hectáreas Afectadas
El último reporte de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SNGR) señala que los incendios en las provincias de Azuay y Loja son los más devastadores, con miles de hectáreas de vegetación destruida desde el inicio de los incendios a principios de noviembre. En Azuay, los cantones de Cuenca, Sígsig, Nabón y Santa Isabel han reportado la pérdida de 1,705.69 hectáreas de vegetación, mientras que en Loja, los incendios han arrasado con más de 8,500 hectáreas, afectando a 10 cantones y 29 parroquias.
La magnitud de los incendios ha obligado a las autoridades a declarar el estado de emergencia nacional, no solo por los incendios forestales, sino también por los efectos del déficit hídrico y la sequía, que agravan la situación.
Respuesta del Gobierno y Coordinación Internacional
El gobierno ecuatoriano, a través de la SNGR, ha puesto en marcha un plan de acción para combatir los incendios forestales y mitigar sus efectos. Además de los esfuerzos nacionales, se ha solicitado apoyo internacional para enfrentar esta emergencia.
Recursos Aéreos: Apoyo Internacional y Nacional
A nivel aéreo, la respuesta ha sido clave en la lucha contra los incendios. Ocho helicópteros están trabajando en la zona para realizar descargas de agua sobre las áreas afectadas. Cuatro helicópteros están operando en la provincia de Azuay, mientras que los otros cuatro lo hacen en Loja. Estos helicópteros, equipados con “bambi bucket”, han realizado un total de 240 descargas en Azuay, lo que equivale a 142,700 litros de agua, y 26 descargas en Loja, sumando 59,100 litros.
El apoyo aéreo ha sido posible gracias a la colaboración de varios actores internacionales. El gobierno de Perú ha enviado helicópteros para apoyar las labores de extinción de incendios, mientras que la Embajada de Italia ha gestionado la colaboración de una empresa privada que también ha puesto a disposición un helicóptero para la emergencia. Además, la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y el Ejército Nacional han participado activamente en los esfuerzos.
Brigadas de Refuerzo y Apoyo Logístico
Además de los helicópteros, el gobierno ecuatoriano ha desplegado dos Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) provenientes de Quito, que están trabajando de manera coordinada con las autoridades locales y los organismos de respuesta. La situación continúa siendo grave, pero la coordinación entre distintas entidades gubernamentales y organizaciones internacionales está siendo fundamental para contener el avance de las llamas.
Declaratoria de Emergencia Nacional
La ministra de Ambiente, Inés Manzano, presidenta del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), ha confirmado la declaratoria de emergencia nacional debido a la magnitud de los incendios y su impacto ambiental y social. Además de los daños directos a la flora y fauna local, los incendios están provocando graves alteraciones en las comunidades cercanas, que sufren la pérdida de recursos naturales esenciales y un alto riesgo para la salud debido al humo.
La situación también ha afectado el suministro de agua en varias localidades, lo que agrava aún más la crisis, ya que muchas de las zonas impactadas ya enfrentaban un déficit hídrico considerable. La sequía prolongada y las altas temperaturas han contribuido a la propagación rápida de los incendios, lo que dificulta la labor de los bomberos y las brigadas de intervención.
La Larga Larga Batalla contra los Incendios
A medida que los esfuerzos de combate contra los incendios continúan, las autoridades se enfrentan a un desafío monumental. La colaboración internacional es crucial para apoyar la capacidad de respuesta local, y el uso de recursos aéreos ha demostrado ser efectivo en la contención de los focos de incendio. No obstante, el trabajo en tierra, que incluye la colaboración de las brigadas de bomberos, comunidades locales y organismos de gestión de riesgos, es esencial para controlar los incendios en áreas de difícil acceso.
Impacto Ecológico y Necesidad de Acción
Los incendios forestales en Ecuador son un recordatorio de la vulnerabilidad del ecosistema ante fenómenos climáticos extremos. La pérdida de miles de hectáreas de bosques y vegetación nativa tiene un impacto ecológico significativo, afectando la biodiversidad y los recursos naturales que son esenciales para la supervivencia de muchas especies animales y para las comunidades locales que dependen de ellos.
Es imperativo que el gobierno, en colaboración con la comunidad internacional, siga implementando medidas de prevención y manejo del fuego para evitar que esta situación se repita en el futuro. La protección del medio ambiente debe ser una prioridad para garantizar la sostenibilidad y resiliencia de los ecosistemas en Ecuador.
La situación de los incendios forestales en Ecuador requiere de una respuesta rápida y efectiva tanto a nivel nacional como internacional. Aunque los esfuerzos de extinción están en marcha, las autoridades deben seguir movilizando recursos y apoyo para contener los incendios y mitigar los efectos a largo plazo en el medio ambiente y las comunidades afectadas. La declaración de emergencia nacional resalta la gravedad del problema y la necesidad urgente de cooperación para preservar los ecosistemas ecuatorianos.
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