Ecuador se posiciona como el tercer país de América Latina con el precio más barato de la gasolina extra, solo superado por Venezuela y Bolivia. En Ecuador, el galón de gasolina extra subsidiada se vende a $2,46. Esta medida forma parte de la política del Gobierno de Daniel Noboa, quien asegura tener una hoja de ruta clara para el manejo de los precios de los combustibles. Según esta estrategia, el precio de la gasolina extra y la eco país no aumentará más de 25 centavos por galón inicialmente y se ajustará gradualmente mediante una banda de precios. Para la gasolina eco país, el incremento será de 30 centavos.
Desafíos de los subsidios a los combustibles
El Gobierno enfrenta críticas y rechazos de sindicatos y movimientos sociales debido a la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles. Según Petroecuador, cada galón de gasolina extra en Ecuador tiene un subsidio de $0,47. Si se liberalizara el precio, los ecuatorianos pagarían $2,93 por galón, un incremento significativo comparado con el precio subsidiado actual de $2,46. En el caso de la eco país, el precio real sin subsidio sería de $3,13 por galón.
Impacto económico y social
El subsidio a los combustibles representa un gasto significativo para el Estado ecuatoriano. Según el acuerdo de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el subsidio debe reducirse de $3.200 millones a menos de $1.000 millones anuales para 2027. En 2024, se prevé un ajuste de $408 millones relacionados con el subsidio de las gasolinas extra y eco país. Para mitigar el impacto en ciertos sectores, el Gobierno propone una compensación a través de transferencias bancarias directas para taxistas, camionetas de transporte rural de pasajeros, tricimotos y motores fuera de borda.
Plan de compensación
El Ministro de Economía, Juan Carlos Vega Malo, explicó que la lista de beneficiarios de estas compensaciones incluye alrededor de 85.000 vehículos, con una compensación mensual de aproximadamente $150 dólares. A través de la página del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, los posibles beneficiarios pueden registrarse para recibir esta compensación.
Desafíos en la implementación
El proceso de reducción del subsidio se complica con el inicio de los diálogos con sectores sociales y transportistas. El Frente Popular, por ejemplo, ha convocado movilizaciones sociales en Quito para expresar su descontento. Durante una reunión en el Ministerio de Gobierno, representantes del sector del transporte plantearon dudas sobre la base de datos de beneficiarios, la entrega de compensaciones y otras condiciones ventajosas para los transportistas.
Perspectiva de los transportistas
Abel Gómez, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip), expresó que aún no hay una política clara sobre la focalización de los subsidios. Gómez sugirió la instalación de tres mesas de trabajo y diálogo para abordar temas de seguridad, compensación de subsidios y asuntos de la Agencia Nacional de Tránsito.
Carlos Brunis, presidente de la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha, también rechazó la propuesta del Gobierno y llamó a los transportistas a no registrarse para las compensaciones, esperando más claridad sobre la medida.
Dificultades en la focalización del subsidio
La focalización del subsidio a los combustibles ha sido un desafío recurrente en Ecuador. Según Carlos Román, ingeniero petrolero, los intentos de encontrar una solución perfecta que deje contentos a todos han resultado ineficaces. A menudo, esto lleva a no hacer nada o a establecer soluciones burocráticas y con poco impacto fiscal.
Carlos Navas, docente e investigador en desarrollo económico, destacó que en algún momento se debe liberalizar los precios y mantener subsidios solo para sectores específicos. Esto genera descontento social, protestas y desestabilización, lo que disuade a los gobiernos de implementar cambios necesarios.
Propuestas para una solución
Alberto Acosta Burneo, economista, sugirió opciones inmediatas para focalizar los subsidios. Una propuesta incluye fijar un precio base para el diésel y la gasolina extra, determinar el consumo promedio del transporte urbano, calcular el precio de mercado y la diferencia a subsidiar, y depositar el subsidio en tarjetas para los transportistas.
La eliminación y focalización de los subsidios a los combustibles es una tarea compleja y políticamente sensible en Ecuador. El Gobierno de Daniel Noboa enfrenta un desafío significativo para implementar su estrategia sin causar descontento social. La clave estará en encontrar un equilibrio entre la reducción del gasto público y el apoyo a los sectores más vulnerables, asegurando al mismo tiempo la estabilidad económica y social del país.
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