Ecuador celebra con orgullo la designación de dos nuevos Geoparques Mundiales de la UNESCO: Napo Sumaco y Volcán Tungurahua, reconocidos oficialmente el 10 de abril de 2025 por el Consejo Ejecutivo de la organización. Con estas nuevas incorporaciones, el país suma tres geoparques en total —incluido el ya existente Geoparque Imbabura— y se posiciona como el país con mayor número de geoparques en América del Sur en relación con su tamaño territorial.
La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, destacó la importancia de estos espacios:
“Al promover el patrimonio geológico, los geoparques sirven de faro para el desarrollo sostenible, la conservación y la educación, demostrando que el progreso económico y la protección del medio ambiente pueden y deben ir de la mano”.
Napo Sumaco: un tesoro geológico y cultural en la Amazonía

El Geoparque Mundial Napo Sumaco se encuentra en el corazón de la cuenca amazónica ecuatoriana, en una zona donde convergen los Andes y las llanuras tropicales. Su geología abarca más de 170 millones de años de historia, incluyendo el imponente volcán Sumaco —único por su composición— y formaciones kársticas que ayudan a estudiar el cambio climático a través de espeleotemas.
Además de su riqueza natural, esta zona destaca por su biodiversidad única, con más de 6.000 especies vegetales y fauna endémica. Las comunidades indígenas kichwas juegan un rol fundamental en la conservación del área, guiados por valores ancestrales como la minga, turkana y la conexión espiritual con la Pacha Mama.
El turismo sostenible es impulsado por iniciativas comunitarias como:
- Guías Pushak Runakunas, que promueven el geoturismo y conservación;
- Yachak Awakkuna, colectivo de artesanos que preserva técnicas tradicionales;
- Mikusha Kawsari, un grupo gastronómico que rescata el sistema de chakras amazónicas, fusionando tradición y cocina gourmet.
Volcán Tungurahua: un relato de resiliencia y memoria ancestral

En los Andes centrales se encuentra el Geoparque Mundial del Volcán Tungurahua, cuya historia geológica se extiende a lo largo de 417 millones de años. Su paisaje incluye cañones, glaciares, fuentes termales y el emblemático volcán Tungurahua, aún activo y objeto de estudios vulcanológicos.
La región ha enfrentado desastres naturales como los terremotos de 1797 y 1949 y las erupciones volcánicas entre 1999 y 2016. Sin embargo, la ciudad de Baños de Agua Santa ha demostrado una resiliencia ejemplar, convirtiéndose en un destino turístico destacado que mezcla naturaleza, aventura y cultura.
Este geoparque abarca cinco municipios (Baños, Patate, Pelileo, Guano y Penipe) y dos provincias (Tungurahua y Chimborazo), donde las culturas Salasaca y Puruhá preservan tradiciones milenarias a través de su arte, música y relatos.
Entre los proyectos sostenibles más innovadores destacan:
- Cafetería GeoAmigo «Casa del Volcán», que promueve la identidad local con cocina inspirada en el entorno volcánico.
- Complejo Turístico Las Caras, que combina educación, turismo y espiritualidad en un sitio con raíces petrificadas y figuras talladas por los ancestrales Killuyakus.
Compromiso con el desarrollo sostenible y la identidad cultural
Con estas designaciones, Ecuador refuerza su compromiso con el desarrollo local sostenible, la participación comunitaria y la educación ambiental. Los geoparques no solo protegen la geodiversidad, sino que integran el conocimiento ancestral con la ciencia moderna, generando oportunidades económicas y fortaleciendo la identidad de las comunidades.
La inclusión de Napo Sumaco y Volcán Tungurahua en la red global de geoparques consolida a Ecuador como referente en conservación geológica y liderazgo comunitario en Sudamérica.
Fuente: UNESCO
Te puede interesar: