El Departamento de Estado de Estados Unidos ha tomado la decisión de prohibir la entrada al país del expresidente ecuatoriano Rafael Correa y su exvicepresidente Jorge Glas. Debido a su “participación en actos de corrupción significativos durante su mandato público”. Esta acción resalta la preocupación del gobierno estadounidense por la corrupción en el ámbito político y la necesidad de rendición de cuentas.
Acusaciones de corrupción
Según un comunicado oficial, el Departamento de Estado sostiene que Correa y Glas abusaron de sus cargos al aceptar sobornos. Incluyendo contribuciones políticas, a cambio de otorgar contratos gubernamentales favorables. Esta prohibición se enmarca dentro de la designación 7031(c), que se aplica a individuos involucrados en corrupción significativa o violaciones graves de derechos humanos. La medida también afecta a sus familiares directos, incluyendo esposas e hijos mayores de edad.
Reacciones de Rafael Correa
Rafael Correa ha reaccionado a la noticia a través de la red social X, expresando su indignación y señalando que “la maldad humana… obvian que nadie en el MUNDO ha aceptado la sentencia por ‘influjo psíquico’ y que cinco países han otorgado asilo político a los involucrados en el Caso Sobornos”. El exmandatario también criticó la decisión de Estados Unidos, sugiriendo que podría estar relacionada con una fotografía que publicó junto a Julian Assange en una reciente reunión en Francia.
Contexto del caso
Correa fue condenado en abril de 2020 como líder de una red de sobornos. La Corte Nacional de Justicia de Ecuador sentenció al expresidente y a otros 17 miembros de su gobierno a ocho años de prisión y 25 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por cohecho agravado. La sentencia determinó que Correa obtenía recursos de empresas privadas para financiar la campaña de su partido, Alianza País. A cambio de ofrecer contratos con el Estado.
Jorge Glas y la crisis actual
Por su parte, Jorge Glas, quien ya cumplía una condena de seis años por el caso Odebrecht, se encuentra actualmente en prisión y también ha sido implicado en el caso Sobornos. La situación de Glas se complicó aún más tras el asalto a la Embajada de México en Quito, donde se encontraba como asilado político. Esta incursión provocó una ruptura en las relaciones entre Ecuador y México y está siendo evaluada por la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
La situación en Ecuador
Correa ha señalado que la decisión de Estados Unidos llega en un momento crítico para Ecuador, que enfrenta apagones de hasta diez horas diarias y una escalada de violencia que ha desbordado al gobierno de Daniel Noboa. Según Correa, esta prohibición es un “distractor” que busca desviar la atención del “desastre” de la administración actual.
Implicaciones de la prohibición
La prohibición de entrada a Estados Unidos para Correa y Glas representa un fuerte mensaje sobre la lucha contra la corrupción en América Latina. Con esta acción, el gobierno de Joe Biden reafirma su compromiso de combatir la corrupción y promover la transparencia en la región, además de proteger los derechos humanos. La medida también podría tener repercusiones en la política ecuatoriana, al afectar la imagen de los líderes involucrados y el apoyo que reciben de sus bases.
La prohibición de entrada a Estados Unidos de Rafael Correa y Jorge Glas destaca la creciente atención hacia la corrupción en el gobierno ecuatoriano. A medida que el país enfrenta desafíos significativos en términos de gobernabilidad, la presión internacional podría jugar un papel crucial en el futuro político de Ecuador. La situación se mantiene en desarrollo, y es probable que haya más reacciones y acciones en respuesta a estas sanciones.
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