Guayaquil, la ciudad más grande y próspera de Ecuador, celebra este 25 de julio de 2024 sus 489 años de fundación en un contexto marcado por la polarización política y tensiones entre el gobierno y el alcalde local, Aquiles Álvarez. Mientras la ciudad se prepara para dos sesiones solemnes paralelas, la situación refleja un profundo conflicto político y desafíos administrativos que complican la conmemoración de este hito histórico.
El Quinto Acueducto: Inversión clave y controversia
Uno de los eventos más destacados en las celebraciones es la inauguración del Quinto Acueducto, un ambicioso proyecto de infraestructura que representa una inversión significativa de USD 55 millones por parte del Municipio de Guayaquil. Este acueducto tiene como objetivo mejorar el suministro de agua para más de 150.000 habitantes en Monte Sinaí y Ciudad de Dios, asegurando una cobertura del 100% de agua potable en la ciudad.
El alcalde Aquiles Álvarez logró financiar este proyecto tras intensos reclamos al Gobierno Nacional, que incluían la solicitud de un aval crediticio. Sin embargo, la confrontación con el Gobierno ha tenido consecuencias significativas, incluyendo una denuncia contra la empresa del alcalde y allanamientos realizados por la Fiscalía.
Confrontación política y acusaciones
La disputa entre Álvarez y el Gobierno del presidente Daniel Noboa ha escalado en los últimos meses. A raíz de las críticas del alcalde sobre la demora en la firma de una garantía soberana para el financiamiento del acueducto, la Agencia de Regulación y Control de Energía presentó una denuncia contra la empresa de Álvarez, Copedesa, el 11 de julio. La Fiscalía realizó allanamientos en la firma de hidrocarburos, investigando posibles casos de distribución ilegal o contrabando de combustibles.
Álvarez ha calificado estas acciones como una “persecución política” y ha afirmado que la empresa asociada a Copedesa, Fuelcorp, es la que debería responder en la investigación denominada Triple A. A pesar de sus esfuerzos por mantener una postura conciliadora y trabajar con diversas tiendas políticas, el alcalde ha enfrentado dificultades en su relación con el Gobierno, incluyendo la falta de respuesta a sus llamados y propuestas.
Problemas de seguridad y gestión de la Metrovía
En términos de seguridad, la administración de Álvarez ha priorizado la inversión en este sector, con un presupuesto de USD 69,5 millones para 2024. A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad mediante sistemas tecnológicos y patrullajes, los robos en Guayaquil solo han disminuido en un 7% durante el primer semestre del año. En contraste, las muertes violentas han registrado una caída del 31%, aunque la cifra sigue siendo preocupante.
La Metrovía, el sistema de transporte masivo de la ciudad, también enfrenta desafíos importantes. A pesar de la necesidad urgente de mejorar el servicio, la administración actual aún no ha logrado resolver el aumento del pasaje de los buses urbanos. Además, la implementación de la Tarjeta Guayaca para el cobro del pasaje en la Metrovía ha generado resistencia entre los transportistas.
Licitaciones pendientes y desafíos de infraestructura
La Alcaldía de Guayaquil ha enfrentado retrasos significativos en la licitación para encontrar un operador para las troncales 2 y 4 de la Metrovía. La Troncal 2, que conecta el norte con el sur, ha tenido un servicio deficiente desde la suspensión del contrato de la operadora debido a un incendio de unidades. La Troncal 4, que conecta el suroeste con el centro, permanece sin operador desde 2021.
A pesar de los anuncios de nuevas licitaciones y contratos para rehabilitar tramos de infraestructura, como la calle Venezuela, los procesos no se han concretado con éxito. La inversión de USD 16,2 millones en la Troncal 4 sigue sin uso, y el contrato más reciente para rehabilitación costará otros USD 2,5 millones.
La conmemoración de los 489 años de fundación de Guayaquil se desarrolla en un contexto de tensión política y desafíos administrativos. La celebración destaca tanto los avances en infraestructura, como el Quinto Acueducto, como las dificultades persistentes en la seguridad, el transporte y la administración municipal. La polarización política y las disputas entre el alcalde y el Gobierno reflejan una etapa compleja para la ciudad, que busca avanzar a pesar de los obstáculos y conflictos.
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