Las recientes elecciones para renovar la Asamblea Nacional de Ecuador han dejado en evidencia la creciente polarización política del país. Dos fuerzas políticas dominan la nueva composición del Parlamento: Acción Democrática Nacional (ADN), encabezada por el presidente y candidato a la reelección, Daniel Noboa, y el movimiento Revolución Ciudadana (RC), liderado por el ex presidente Rafael Correa. Con más del 70% de las actas escrutadas, la competencia por el poder legislativo parece centrarse en estos dos partidos, los cuales, aunque con resultados ajustados, se disputan el liderazgo en el Congreso.
La Distribución de los Escaños
De acuerdo con los resultados preliminares, ADN podría obtener entre 65 y 68 escaños en la nueva Asamblea Nacional, que contará con 151 curules para el período 2025-2029. Por otro lado, Revolución Ciudadana alcanzaría aproximadamente 64 escaños. Sin embargo, ninguno de los dos partidos logrará la mayoría absoluta necesaria para tomar decisiones legislativas de forma unipersonal, lo que obligará a ambas fuerzas a buscar alianzas con otras agrupaciones más pequeñas.
Necesidad de Coaliciones para la Mayoría Absoluta
Para alcanzar la mayoría absoluta de 77 escaños, indispensable para aprobar leyes y reformas, tanto ADN como RC deberán negociar con movimientos políticos más pequeños. El movimiento indígena Pachakutik, que podría obtener alrededor de ocho escaños, y otros partidos de centroderecha como el Partido Social Cristiano (PSC), que tendría entre tres y cinco puestos, podrían ser claves en estas negociaciones. La necesidad de acuerdos interpartidistas será fundamental para garantizar el funcionamiento del nuevo Legislativo.
La Polarización en las Grandes Provincias
En las provincias más grandes, como Pichincha (Quito) y Guayas (Guayaquil), tanto ADN como RC han conseguido una parte significativa de los votos, lo que ha llevado a una repartición de escaños entre ambos partidos. Con porcentajes de votos válidos que oscilan entre el 30% y el 50%, la contienda en estas zonas ha sido particularmente reñida. El resultado en estas provincias refleja la división de opiniones políticas entre los votantes, que están cada vez más alineados con las dos principales fuerzas del país.
El Impacto de los Resultados en la Política Nacional
Tras el cierre de la jornada electoral, Daniel Noboa se proclamó vencedor de la primera vuelta, destacando la importancia de consolidar una Asamblea «distinta». En un comunicado, resaltó que su partido, ADN, se había convertido en la «primera fuerza política del país», lo que marcaría el inicio de una nueva etapa para el Legislativo. No obstante, la realidad es que, aunque ADN ha logrado un número significativo de escaños, no puede operar sin el respaldo de otros movimientos que le permitan alcanzar la mayoría.
Por su parte, los miembros de RC han expresado su satisfacción por los resultados, destacando el continuo esfuerzo del correísmo por mantener una presencia importante en la política ecuatoriana. La ex presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, y el excanciller Ricardo Patiño, son algunas de las caras más conocidas del correísmo que volverán al Legislativo.
El Futuro de la Asamblea Nacional
Aunque la composición de la nueva Asamblea Nacional aún no está completamente definida, los resultados hasta el momento muestran una fuerte división política en el país. La falta de una mayoría absoluta en el Congreso podría generar un clima de negociaciones y acuerdos, lo que cambiará la dinámica política de Ecuador durante los próximos años.
Contexto Político y Social en Ecuador
Este proceso electoral se ha dado en medio de una situación compleja, marcada por el «conflicto armado interno» declarado por el presidente Noboa a principios de 2024, con el objetivo de enfrentar las bandas criminales que han desbordado la seguridad en varias regiones del país. Las elecciones se desarrollaron bajo un clima de inseguridad, con el gobierno utilizando a las Fuerzas Armadas para combatir a los grupos armados que el presidente ha calificado como «terroristas». Este contexto ha influido en las decisiones políticas y la orientación del voto, con los ciudadanos reflejando en sus sufragios las tensiones internas del país.
La Asamblea del Futuro
La composición de la nueva Asamblea Nacional de Ecuador será crucial para el futuro del país. Con dos grandes fuerzas enfrentándose por el control legislativo, las negociaciones interpartidistas serán esenciales para definir el rumbo de las políticas públicas en Ecuador. Mientras ADN busca consolidarse como la principal fuerza política del país, el correísmo sigue siendo un actor clave en la política ecuatoriana. La nueva Asamblea enfrentará desafíos en un país profundamente polarizado, con la obligación de negociar y encontrar consensos para avanzar en los próximos años.
Te puede interesar:
