El tradicional barrio La Mariscal, uno de los puntos más emblemáticos de Quito, inicia un ambicioso plan de recuperación que se extenderá durante 12 años. Las autoridades municipales buscan rescatar su vocación residencial y revitalizar su economía, reduciendo actividades problemáticas y promoviendo nuevas inversiones inmobiliarias y comerciales.

Un barrio con más de una década de abandono
La Mariscal, que en la primera década de los 2000 era considerada la principal zona rosa de Quito, enfrenta desde hace más de 10 años un deterioro visible: decenas de locales vacíos, predios abandonados y altos índices de delitos.
Datos del Municipio de Quito señalan que, en sus 154 manzanas, existen 130 predios desocupados, muchos ocupados por habitantes de calle o usados como refugio por delincuentes.
Límites de aplicación del plan
El plan de intervención, elaborado por la Comisión de Uso del Suelo, se aplicará en el siguiente perímetro:
- Norte: avenidas Selva Alegre, 10 de Agosto y Orellana.
- Sur: avenidas Patria y Pérez Guerrero.
- Este: avenidas 12 de Octubre y Coruña.
- Oeste: calle Versalles.
Objetivo: repoblar y dinamizar la economía local
La vicepresidenta de la Comisión, Analía Ledesma, explicó que el plan tiene como eje repoblar la zona y recuperar su vocación residencial sin descuidar la actividad económica.
Se impulsará la apertura de cafeterías, tiendas de barrio, hoteles, centros culturales, espacios de innovación y restaurantes, con incentivos para inversionistas.
Restricciones a bares, discotecas y licorerías
Uno de los problemas recurrentes en La Mariscal es el consumo excesivo de alcohol en espacios públicos, especialmente cerca de universidades. Para contrarrestarlo:
- No se otorgarán licencias para licorerías, bares y discotecas cerca de centros universitarios.
- Se prohíbe su funcionamiento en zonas residenciales como La Colina, San Ignacio y Hernán Cortez.
- También se restringirá la operación de lavadoras de autos, mecánicas y establecimientos destinados al trabajo sexual.
El presidente de la Comisión de Uso del Suelo, Ibán Ibarra, detalló que estos predios deberán destinarse a actividades como gimnasios, galerías de arte o comercios gastronómicos.
Plaza Foch: el epicentro del entretenimiento
El plan permitirá que los alrededores de la Plaza Foch continúen concentrando la vida nocturna y turística. Allí podrán funcionar bares, discotecas, licorerías y otros negocios orientados al entretenimiento.
Construcción de edificios para repoblar
El exadministrador Norte, Gustavo Fierro, destacó que la despoblación de La Mariscal inició en los años 70 y se agravó en los 2000.
El plan contempla permitir la construcción de edificios de hasta 24 pisos, con incentivos tributarios que van del 50% al 100% en la contribución onerosa de derechos para quienes inviertan en la zona.
Fierro subrayó que para que el proyecto sea exitoso, el Municipio debe mejorar el espacio público, garantizar la seguridad, promover el turismo responsable y fortalecer la movilidad peatonal y alternativa.
Un plan a largo plazo con visión integral
El proyecto busca que La Mariscal se convierta nuevamente en un barrio vibrante, con un balance entre el turismo, la vida residencial y la actividad económica.
La intervención no solo se centrará en el desarrollo inmobiliario, sino también en la reorganización del uso del suelo y en políticas que generen un entorno más seguro y atractivo.
Fuente: Primicias
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